Page 117 - Delibes
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en la la la calle del Dos dEesMtoasyuocdeedeVallpadrionlicdip ipoa rcauando los amantes se tratan
El Norte de Castilla durante 127
hacerle entrega del dPereumstieodV oHceancitao eal lfiosnaVla lcouraesndo ya se tutean y y han pa- la la Seminci de Valladolid
Humanos Don JuansaCdaorplosr yaldgouñnaSzofzíoabpruas iEe-ugenio expdleic1a992s uFoftorgrmafaía deLuis
Laforga En noviembre de 2009g üseonlozau nYosemnceusenstaronteensel lenguaje rústico un un punto de de morir tuve la inmensadefosratuzónnaydperpoopdiedravdisdie-l que carece el lenguaje urba- tarle en en su casa De recibniro dEenaulgnuanpaamlabarnae:rma e e e e e e e e e deslumbra Cosa distinta es es su testigo al frente de la dqiurectcúiócnondseidl edrecsarnúos ticas ciertas expresiones aunque Cogiéndome las manos mpeadraiomdío srúcostniscoe joesn: l«oNconcerniente al lenguaje no no es es te olvides nunca del campsoin»óyn«imCuoideapmriumcahroio o o ó o o o o o o o elemental sino al al contrario el el periódico y y vela sobre tdoedpor epcoisriólansyfarilgtoars de de ortografía» Sus grandes obsesiones Juntos
recordamos entonceYs alqufienlatledlegl rlaibmroa qeuneudnonintento por recobrar un un amor Santiago Alba su tíqou ensvaibóeapleorsdtirdaob aejlasdeoprteusagenario voluptuoso escribe: de de de El Norte en en 1918« Lcouaimndporetsatnotselendelasevairdoanes disponer de de de un interlocutor una pronta recuperSaceióvnivterapsaruancaocnctiadrelno te:n función de de un un un destinatario» «Brazo no no duele DueleCnoenrmraatatisceNsoyrtdei»s tLanuceigaos Delibes puso en en la pluma de de nos dejó ver la granslupeardseonsaujemmesuachdaestrdaebsaujos convicciones (a esas alturas debajo del retrato ddeeÁsnugveildesa croenbvaesratdidoas lpoasrsaelsaenta ya podía hablar de de de de de eternidad en e en su su Señcornavidceciroonjoesosbinrepfonedropgarñiso s s s s s s s s s calientes sin sublimar las A A través de esta lupdau dyacsoniuanlaersdfeuaerzdoeímopdroe-stias) A A saber:
bo seguía leyendo lo lo q1u eLpoosdsíau c«eCdáonetosdonolodqeuben prevalecer tengo encima —dijo— 2l oEqluheambláasrmúsetidcuaeeles nsuoperior a a á a a a a a a á l la urbana más preci- es es no no poder escribirs asiynoringourposdae r r r r r r r r leer el perió-
dico» El hilo del acont3e ceSre hvaivseta(leolqfiuneavl iene a a a a a a a a valer por se se escribe) para ron entonces de relihevaebl«asru: sensibilidad personal
y y literaria hacia los más desfavorecidos y y su amor a a a a a a a a a a a a a a a la naturaleza» PeLroa tvaidmabaiéldne adnea msaobnreeratodo en los primeros años inequívoca su «defensa diemlaprlimberctardáectjer cisdeaaadhiere al cuerpo de de de uno como través del periodismo» una segunda piel Esto es muy cierto pero no me aver-
Berzal de de la la l Rosa Enrique y Acnatsonciao rCralaonbgieas Velázquez [coords ] Los Los directores de «El Norte» Los sucedáneos no deben prevalecer La literatura El Norte de de Castilla Valladolid
2016 Delibes Delibes Miguel La censura de de prensa en en en los años 40 (y otros ensayos) Ámbito Valladolid
1958 de de Delibes es es una rebelión contra el el el sucedáneo En sus mejores páginas el escritor persigue una verdad que casi
García Domínguez Ramón El quiosco de los helados:
podría llamarse ontológica una verdad que va mucho Miguel Delibes de de cerca Destino Barcelona 2005 más allá de de l la la verdad factual del cronista Y sus líneas l la la Sánchez José Francisco Miguel Delibes periodista Destino Barcelona 1989 acarician á a a a a a a a a a a a a menudo sobre todo cuando libera esa ironía
Delibes con un ejemplar de bibliografía
contarlo Parecen los mandamientos de un un reaccionario un un alegato contra la modernidad pero nada más lejos Lo audaz de Delibes es es es es que escondía soflamas casi
revolu-
Alonso de de los Ríos César Conversaciones con Miguel Delibes Destino Barcelona 1c9i9o3 narias en medio de de un un u refunfuño que sonaba a a a a a a a a a viejo

















































































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