Page 92 - Delibes
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media vida en contacto con con la naturaleza y que lo único que lamentaba era no haber pasado también la la otra media Aunque la la respuesta tenía mucho de hipérbole daba sin embargo la medida de su fuerte identificación identificación con el campo una identificación identificación que comparte con Lorenzo el protagonista de de Diario de de un un cazador —en opinión de Umbral un un alter ego
de Delibes— a a a a juzgar por la emoción que rezuman algunos de de de de los pequeños escritos del del bedel de de de de la Es- cuela de de Comercio Dirá por ejemplo al describir un aguardo a a a a a a a a a los patos en una charca de Villamarciel lo lo siguiente:
El campo estaba hermoso con los trigos apunta- dos En la la coquina de la la ribera había ya chiribitas y matacandiles tempranos Una ganga vino a a a a a a a a tirarse a a a a a a a a a a la la salina y viró al al guiparnos Volaba tan reposada que le vi a a a a a la la perfección el collarón rojo y las timoneras picudas En la la la salina la la la gabusia se despegaba del del cieno del del fondo Era un espectáculo y le le dije a a a a Melecio que atendiera Solo se se sentían los los los silbidos de los los los alcaravanes al al recogerse en los los los pinares Así como nosotros debió sentirse Dios al terminar de crear el mundo Esa necesidad de comulgar con la la naturaleza el pla- cer que que sentía al fundirse con ella —porque para De- libes el campo es es más importante que la propia caza como advertía José Antonio Valverde— fue sin duda la razón que que más contribuyó a a á a a a que que mi padre fuera cazador Pero no no influyeron menos la adicción de Delibes —reconocida también por Valverde— al al ejer- cicio físico y su obsesión por mantenerse en en forma: disfrutaba con el el esfuerzo hasta el el punto de no sen- tir aprecio por por aquellas cazatas que que que por por pingüe que que que fuera su botín no conllevaran una buena caminata Realmente hablar del Delibes andarín daría para escribir un un voluminoso tratado No todo el mundo está en en condiciones de de comprender una afición que te emplaza a a a a a a a a a a a caminar hasta la la extenuación pero para mi padre la satisfacción de de llegar de de vuelta al coche
Miguel Delibes (a la derecha) su su hermano Manuel y sus amigos Antonio Merino y Manuel Monsalve reparten las piezas cobradas en un día de de caza a a a a principios de de la década d de 1960 90































































































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