Page 21 - Nada temas, dice ella
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El imperioso deseo de comprender nuestro pasado no puede ser un mero regreso arqueológico a sus ricos tesoros antiguos. Debe obedecer a un latido más vivo, donde el tiempo deje de correr y todo se convierta en puro presente. No retrocederíamos hacia siglos remotos si no intuyésemos que en ese regreso vamos a descubrir afinidades y conexiones con nuestra propia sensibilidad
y con las inquietudes de nuestro tiempo. En eso consiste el complejo y difícil círculo del comprender.
Por eso, la celebración en torno a una figura histórica es tanto más efectiva y atrayente cuanto más nos la acerca. La biografía, la personalidad y la obra de Teresa de Jesús, de quien este año se celebran los quinientos años de su nacimiento, son una excelente oportunidad para tender un puente que permita transitar, en un doble movimiento, entre la contemporaneidad del ayer y la historicidad del presente.
Acción Cultural Española (AC/E), como sociedad estatal adscrita al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, pone colofón a la celebración oficial en 2015 de este aniversario con la organización de una magna exposición que, en colabora ción con el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, ha comisariado Rosa Martínez bajo el rótulo Nada temas, dice ella. Cuando el arte revela verdades místicas.
La exposición trata precisamente de mostrar la fuerza con que la espiritua lidad, la aventura mística, la religiosidad y lo sagrado –y junto a esto, cues tiones mundanas que interfirieron en el destino de Teresa de Ávila, como las relaciones de poder, su condición femenina, la vocación de escritora, su vida viajera, la heterodoxia de sus orígenes judíos y la tenacidad de su empresa reformista– siguen siendo hoy, como en aquellos «tiempos recios», un sustento de la creación artística. Porque el arte de las últimas décadas, lejos de haber olvidado estas preocupaciones que dominaban en las sociedades tradicionales, ha traído al primer plano de la escena lo espiritual y el mundo metafísico del más allá, como lo prueba este puñado de grandes nombres contemporáneos, españoles y extranjeros, hombres y mujeres, todos ellos de reconocido presti gio internacional, cuyas obras se exponen aquí.
Para el Museo Nacional de Escultura esta muestra reviste un doble atractivo. El primero guarda relación con sus contenidos: el corazón de su colección his tórica está formado por una espléndida galería de imágenes de la contemplación divina, de la santidad o de la espiritualidad contrarreformista, tal como la re presentaron, en el Siglo de Oro, los artistas contemporáneos de Teresa de Jesús. Frente a este rico patrimonio, el arte de hoy, «patrimonio del mañana», ofrece un contrapunto, una apertura a otras maneras de entender ese misterioso