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están demostrando ser aliados poderosos y
potencialmente decisivos en esta lucha. Iniciado
por Jen Cousins y Stephana Ferrell en respuesta a
la ola de legislación de derechos de los padres en
Florida, el FFRP se organiza en torno a un prin-
cipio clave: «Los padres tienen derecho a exa-
minar lo que leen sus propios hijos, pero ahí se
detiene», afirma el sitio web del grupo. «Ningún
padre o entidad gubernamental debería poder
impedir que todos los estudiantes accedan a la
información en la biblioteca». Mientras tanto,
en Alabama, Read Freely Alabama58 (Lee Libre-
mente Alabama), un grupo de ámbito comuni-
tario formado por ciudadanos preocupados, se
está organizando contra la persistente legislación
de prohibición de libros apoyada por legisladores
conservadores en el estado.
Mientras tanto, pocas organizaciones han hecho
más para ayudar a organizar una defensa de
la libertad de lectura que el único comité de
acción política de la nación, EveryLibrary59. Bajo
el liderazgo de su incansable director ejecutivo,
John Chrastka, un astuto organizador político,
EveryLibrary ha ayudado a bibliotecarios locales
y quienes los apoyan a responder a los prohi-
bidores de libros donde más importa: a nivel
local. A través de su EveryLibrary Institute60, la
organización ha emprendido varias iniciativas
de investigación y encuestas públicas que han
ayudado a arrojar luz sobre el movimiento para
prohibir libros. Y EveryLibrary mantiene un portal
accesible para que los defensores de la libertad
de lectura a nivel local participen en el tema a
través de su iniciativa FightForTheFirst.org61
.
Mientras tanto, desde 2022, las editoriales
estadounidenses han estado financiando una
enérgica respuesta legal. Esos esfuerzos han
sido liderados por la editorial Penguin Random
House, que ha organizado varias demandas por
su cuenta y también ha ayudado a incorporar a
las otras grandes editoriales. «La amenaza a los
libros y la lectura es un tema esencial que nece-
sitábamos abordar de manera proactiva, no solo
por razones comerciales, sino también por las
implicaciones sociales más amplias», dijo el CEO
de PRH, Nihar Malaviya, a Publishers Weekly en el
verano de 2024.
En septiembre de 2024, Penguin Random House
hizo otro movimiento importante: la editorial
contrató a un gerente de políticas públicas de
alto nivel a tiempo completo para centrarse en
la defensa de la libertad de lectura62. Con ello, la
editorial mostraba su intención de adoptar una
posición más proactiva anticipándose al proceso
político para luchar contra la prohibición de
libros y la legislación antibibliotecas antes de que
el litigio, que es costoso y puede tardar años en
resolverse, se haga necesario.
El abogado de Penguin Random House,
Dan Novack, con dos demandantes nombrados
en Iowa en diciembre de 2023.
Los bibliotecarios también están contraatacando,
con varios de ellos presentando demandas con-
tra los prohibidores de libros que los atacaron.
Liderando la carga está la abogada Iris Halpern,
58 https://www.readfreelyalabama.org/
59 https://www.everylibrary.org/
60 https://www.everylibraryinstitute.org/
research_and_reports
61 https://www.fightforthefirst.org/
62 https://www.publishersweekly.com/pw/by-topic/
industry-news/libraries/article/95984-penguin-ran-
dom-house-creates-key-new-role-to-help-battle-
book-bans.html
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