Page 87 - I estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra

De las cosas, las ideas y las personas.
Una perspectiva antropológica de la histórica del contacto en las islas Marianas
en el siglo xvii
David Atienza University of Guam
Las relaciones coloniales suponen siempre la existen- cia de un balance desigual del poder entre los pueblos coloniales y colonizados y, por lo tanto, de una absor- ción asimétrica de uso, costumbres y tradiciones. La historia de las islas Marianas presenta un caso pecu- liar en el que se genera un proceso entrópico de re- sistencia adaptativa (Atienza, 2019; Coello de la Rosa y Atienza, 2020: 40); un crecimiento constante de la complejidad y la entropía, por lo tanto, de la informa- ción y de las posibles coyunturas, posibilidades y pers- pectivas. Además, la existencia del galeón de Manila, una vía constante de comunicación de carácter multi- cultural e ininterrumpida por más de dos siglos (1565- 1815) incorporó un aspecto fundamental que nos per- mite hoy encontrar en las islas Marianas, caminando de la mano, cambio y continuidad. Las razones de esta trasformación son múltiples, pero para comprender el proceso debemos acudir no solo a factores mate- riales vinculados al desarrollo tecnológico, sino que es necesario atender a factores simbólicos. Estos últimos se manifiestan fundamentales para poder comprender el desarrollo de la cultura chamorra y su importancia prototípica para generar modelos que nos permitan hoy superar modelos post(neo)-coloniales de corte puramente ideológico.
La primera colonización humana de las islas Maria- nas se remonta al menos al 1500 a. C. instaurándose como la primera navegación conocida de más de mil millas náuticas (Carson, 2014; Petc.ey et al., 2017). Tras estos primeros asentamientos, que han dejado poca actividad material y ningún enterramiento conocido, se establecerá progresivamente una población esta- ble, la cultura pre-Latte, que irá extendiéndose desde zonas costeras hacia el interior de la isla. Finalmen- te, en el ocaso del primer milenio de nuestra era se produce un cambio poblacional (Carson, 2016). Toma el relevo en las Marianas la cultura Latte, caracteriza- da por la construcción de casas sobre pilares mega- líticos –piedras latte–. Unas veinticinco generaciones después de este reemplazo, en 1521, la expedición de Magallanes/Elcano aparecerá sobre el horizonte. En 1668, más de un siglo después, el jesuita Diego Luis de Sanvitores, establecerá la primera misión permanente en las Marianas y tal y como se transmite el calor entre superficies, este encuentro inició la transferencia de cultura, material e inmaterial, en unas islas hasta en- tonces lejanas. Esta transferencia generó un modo de estar en el mundo único, que es el que posee el pue- blo chamorro actual que ha contemplado de nuevo 500 años después del primer contacto el ondear de las
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