Page 161 - Delibes
P. 161

del progreso desde mi obra publicado después como Un mundo mundo que agoniza (y aún después como El mundo mundo en la agonía) e e e e e e e íntegramente dedicado a a a a a a a explicar lo que podía suceder con campos bosques y mares si las cosas seguían como estaban a a a a a a a a la altura de aquel 1975 (algo sobre lo que que de otro modo había ido reflexionando ya en sus monogra- fías sobre la caza) En algún momento aportaba datos exa- gerados excesivamente pesimistas pero claramente pre- veía que las cosas irían por donde efectivamente han ido yendo Por fortuna al retratar otro tipo de de desdichas más privadas no lanzaba profecías tan dramáticas sobre todo porque entendía que que en en en España todo iría derivando hacia las mejorías sociales: la la la erradicación del analfabetismo la la la apuesta por la educación el el fin del autoritarismo políti- co el blindaje de de algunos derechos pero su obra queda como testimonio de de lo lo lo que una vez fueron los los niños de de los los pueblos miserables (El camino) incluso de de la deprimente falta de de perspectivas de de un un funcionario recién jubilado (La hoja roja) o o o o o de de las circunstancias de de los presos (en una en- trada del diario Un año de de mi vida Delibes se comprome- te te a a a a a a a a a publicar en El Norte de de Castilla la la la carta de de la la la madre de de de «un reciente detenido político de de de 19 años [ ] ya que sus quejas me parecen más que que que fundadas»: es verdad que que que se trata de de de marzo de de de 1971 pero pocos directores de de de perió- dicos del interior se atrevían aún a a a a a a a esas iniciativas) Además del del centenario del del nacimiento de de de de Delibes este 2020 se cumplen los cincuenta años de la publicación en en en 1970 deMiguelDelibes desuamigo paisanoydiscípulo Francisco Umbral Umbral Allí Umbral Umbral se refiere a a a a a a la «proverbial falta de de engreimiento» de de su maestro que habría sido
«mi casi único parentesco con con la bondad del hombre con con la honradez Él ha sido
mi mi mi único familiar y mi mi mi casi única familiaridad con la restringida familia familia de de los hombres de de bien» Lo demostró de de muchos modos y también haciendo que pocas variantes de de la la debilidad social española y poca poca casuística de de la desdicha quedasen sin retrato contempo- ráneo y y comprensivo empático y y bondadoso en en su narra- tiva Cuando Víctor el joven y advenedizo candidato a a a a a a po- lítico de de de El disputado voto del señor Cayo comprende que ese «paleto» al al que tan histriónicamente han despreciado podría perfectamente subsistir y sobrevivir sin los urbani-
159































































































   159   160   161   162   163