Page 146 - Fernando Sinaga. Ideas K

El distanciamiento de los hechos
La distancia, como espacio-tiempo interpuesto, nos permite observar los acontecimientos que se adelantaron a nuestra comprensión y que sólo se entienden desde la visión del que se aparta como acción urgente que trata de medir el tiempo interno. En ese proceso de alejamiento contemplamos el punto de partida moviéndose hacia un paisaje divergente que huye sin detenerse, con la única certeza de que vagar y alejarse es el sentido.
En ese viaje, la incertidumbre nos acompaña hasta allí donde la memoria se desgasta y muestra un pasado reencarnado en un fantasma velado. Es entonces cuando debemos injertar con urgencia esa imagen en nosotros, antes de que la amnesia
del devenir nos desaloje el recuerdo y nos impida seguir el trayecto donde ya tan sólo atendemos al ordenamiento de las correspondencias.
Una vez más, un sentimiento de muerte se filtra dentro de ese impulso, como una fuerza irreversible que disuelve la costumbre y obliga a reordenar los hábitos. Finalmente, lo vivido ocupa su lugar dentro de la existencia y manifiesta su sentido.Al volver de nuevo al punto de partida, una nueva anticipación presagia la necesidad de alejarnos de nuevo.
Escrito en Tilburgo, 15 de octubre de 1997.
Publicado por primera vez en Fernando Sinaga, Doble Inverso, Diputación de Granada, Granada, 1998.
[146]