Page 144 - Fernando Sinaga. Ideas K
P. 144
Pensar el momento
Como si de un estado en suspensión se tratara y sin saber cómo, la experiencia del mundo señala la existencia de un espacio y un tiempo precisos para cada hecho. Si ignoramos esto, es posible que ciertas operaciones no pudieran nunca ser realizadas. En cualquier exploración no programática, reconocer el momento adecuado es aceptar incluirlo como un ingrediente más del proceso y, en muchas ocasiones, esto llega incluso a ser lo más determinante de un resultado.
El tiempo signa cada proceso experimental al enmarcarlo dentro de un tiempo real, siendo tan sólo en esos precisos momentos cuando se insertan determinadas relaciones, analogías y corres- pondencias, que lo hacen ser lo que es. Jacques Coeur sabía que el fuego debía de estar presente en cada una de las habitaciones cuando construyó su casa.
Desentrañar el sujeto, abriéndolo al espacio y al tiempo y escuchar las palabras que sin pensar decimos, es oír nuestro cuerpo como la caja de resonancia de una conciencia que se describe a sí misma.
Escrito en Bourges, 7 de octubre de 1997.
Publicado por primera vez en Fernando Sinaga, Doble Inverso, Diputación de Granada, Granada, 1998.
[144]