Page 13 - Revista de Occidente o la modenidad española
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                                la atmósfera de una época memorable: libros, revistas, obras de arte, testimonios, documentos que configuran una realidad multiplicada por el efecto siempre enriquecedor de la cultura y el saber. Rigor, excelencia, respeto hacia el lector, curiosidad y actitud crítica son los elementos reunidos en sus páginas. La capacidad de Ortega y Vela por buscar a lo más selecto de la geografía cultural de Occidente.
Basta con leer los «Propósitos» fijados por Ortega en su primer número: «El cosmopolitismo de hoy es mejor, y en vez de suponer un abandono de los genios y destinos étnicos, significa su recono- cimiento y confrontación». Porque, como bien recuerda: «Así, no- sotros atenderemos a las cosas de España, pero, a la vez, traeremos a estas páginas la colaboración de todos los hombres de Occidente cuya palabra ejemplar signifique una pulsación interesante del alma contemporánea». Y así ha sido bajo la estela orteguiana en sus cuatro épocas, y así continuará siendo.
En la Revista se produjo un viaje de ida y vuelta, salían nombres de españoles hacia fuera y llegaban autores extranjeros a España. Estos últimos, ya aparecieran como autores de los artículos publica- dos o como referencia en reseñas de sus libros, sus obras artísticas, sus películas o sus investigaciones científicas, eran un acicate y una posibilidad para que editoriales y galerías pudieran compartir su descubrimiento con el gran público y hacia la comunidad cultural que se expresa en español, a un lado y otro del Atlántico. La labor estaba doblemente cumplida; labor de divulgación a su cota más alta. Revista de Occidente en sus cuatro épocas se ha mantenido fiel a los principios de su fundador: la imagen física del mundo, la crónica histórica, el modelo de vida social, la reflexión sobre las cuestiones de trascendencia intemporal, el origen y sentido de la vida orgánica, y la creación estética; a ello se ha añadido, en estas primeras décadas del siglo xxi, la revolución tecnológica, las nuevas formas de comunicación social y los desafíos presentes. Y así seguirá siendo. Comenzaremos al día siguiente para empezar a preparar los próximos cien años. Y lo haremos, siempre en términos orteguianos, «atentos a los temas de nuestros tiempos».
GREGORIO MARAÑÓN BERTRÁN DE LIS PRESIDENTE FUNDACIÓN ORTEGA-MARAÑÓN































































































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