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para el desarrollo de soluciones innovadoras
que abordan los desafíos contemporáneos. Las
empresas tecnológicas pueden desempeñar un
papel clave al colaborar con organizaciones de
salud mental, ya que estas sinergias permiten la
creación de plataformas digitales que ofrecen
recursos y apoyo accesibles. Las iniciativas que
incorporan tecnologías digitales pueden ser
fundamentales para el bienestar emocional al
alcanzar una mayor audiencia y facilitar la inter-
vención temprana. No obstante, es crucial que
estas colaboraciones estén fundamentadas en
un enfoque ético y transparente, asegurando que
el manejo de datos personales sea responsable y
orientado al bienestar común. Al articular esfuer-
zos conjuntos, se puede fomentar una cultura
digital que no solo atienda la salud mental de los
jóvenes, sino que también promueva estrategias
de consumo responsables en un entorno satu-
rado de información.
IV. Buenas prácticas para
los jóvenes en la navegación
de la cultura digital
La integración de la tecnología digital en la vida
cotidiana de los jóvenes ha transformado signi-
ficativamente sus interacciones culturales y, por
ende, su bienestar mental. Es crucial fomentar
habilidades de navegación que permitan a los
adolescentes discernir y filtrar la vasta cantidad
de información disponible en línea. Amanda
Third et al., 201434 subrayan que el desarrollo de
la alfabetización digital es fundamental, ya que
mejora la capacidad de los jóvenes para inte-
ractuar de manera segura en entornos digitales.
Además, es necesario adoptar un enfoque que
trascienda la simple concienciación, promo-
viendo cambios de conducta a largo plazo que
refuercen una participación digital responsable.
34 https://core.ac.uk/download/pdf/30674272.pdf
Técnicas para establecer límites
saludables con la tecnología
La vida contemporánea está marcada por un
acceso constante a dispositivos digitales, lo
que puede llevar a una inmersión excesiva en el
mundo virtual y a un eventual deterioro de la
salud mental. Para contrarrestar estos efectos,
establecer límites saludables con la tecnología
se convierte en una necesidad. Una estrategia
efectiva es la creación de rutinas diarias que
incluyan períodos específicos sin dispositivos,
promoviendo así momentos de desconexión que
fomenten la interacción social y el autocuidado.
Además, el uso de aplicaciones que monitorean
el tiempo de pantalla puede ayudar a los jóvenes
a tomar conciencia de su consumo y ajustarlo
según sus necesidades.
Establecer hábitos de consumo saludables
•
Buenas prácticas: MediaSmarts, de Canadá,
ofrece herramientas y guías para ayudar a
las familias a establecer reglas equilibradas
de tiempo frente a la pantalla y desarrollar
alfabetización digital.
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