Page 74 - Anuario AC/E de cultura digital 2025

a un principio profundamente establecido, un
ataque a las personas, a las comunidades y voces
marginadas y a aquellos que las apoyen.
«Lo que estamos viendo es un esfuerzo político
coordinado para estigmatizar libros que tratan
sobre las vidas y las experiencias de comuni-
dades diversas, en particular de la comunidad
LGBTQ y de las personas de color», explicó
Caldwell-Stone. «Estamos viendo una retórica
que busca convertir a los bibliotecarios y educa-
dores en villanos. Estamos viendo bibliotecarios
cuyos trabajos y medios de vida están siendo
amenazados por defender la libertad intelectual
en las bibliotecas. En algunos estados, estamos
viendo leyes que amenazan con encarcelar a
bibliotecarios y maestros con mentiras como
que ciertos libros son pornográficos, cuando
simplemente reflejan temas o personajes de
identidad de género o sobre orientación sexual,
o tratan sobre educación sexual».
En su sitio web, la Asociación de Editores Esta-
dounidenses (AAP, por sus siglas en inglés), la
organización comercial de la industria editorial
de Estados Unidos, enumera la defensa de la
libertad de edición y la libertad de lectura como
una de las tres medidas políticas prioritarias. Y
en una breve declaración, la AAP explica lo que
está en juego en la batalla por los libros, ahora en
curso:
«Si bien es inevitable que algunos libros sean
impopulares, perturbadores o incluso ofensivos
para algunas audiencias, la ley y la política
estadounidenses han reconocido durante mucho
tiempo que la censura ataca el corazón mismo
de nuestros ideales democráticos», se lee en la
declaración de la AAP3. «Cuando los Gobiernos
Este artículo ofrecerá una introducción sobre el
precario estado de la libertad de lectura en los
Estados Unidos en 2025, así como los desafíos
sin precedentes que se desarrollan en bibliotecas
y escuelas de todo el país y los esfuerzos de
editores, bibliotecarios, ciudadanos preocupa-
dos y defensores de la libertad de lectura por
contraatacar.
Antecedentes: una oleada
sin precedentes
El doctor John R. Neal, Jr. y John T. Scopes en
el «Juicio de Scopes» en Dayton, Tennessee,
en 1925 (Dominio público vía Wikipedia).
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buscan censurar contenido significativo o restrin-
gir la escolarización independiente, esto afecta a
la capacidad de los editores para difundir impor-
tantes obras educativas, científicas y literarias,
contribuir a la economía y la cultura y apoyar a
los autores».
3 https://publishers.org/policy-priorities/
Desde que existen los libros ha habido intentos
de prohibirlos. Y en los Estados Unidos existe
una larga historia de ataques a la libertad de
lectura, así como de esfuerzos exitosos para
derrotarlos.
Por ejemplo, hace cien años, en 1925, una organi-
zación recién formada, la Unión Estadounidense
de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en
inglés), desafió con éxito la prohibición de la
enseñanza de la evolución en Tennessee, en
defensa de un profesor de ciencias llamado John
Scopes.
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BAJO ATAQUE: EDITOREs, BIBLIOTECAs y LA LIBERTAD DE LEER…
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ANDREw RICHARD ALBANEse