Page 116 - Barbieri. Música, fuego y diamantes
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BARBIERI. MÚSICA, FUEGO Y DIAMANTES
Retrato de Manuel Tamayo y Baus, de Eduardo Balaca y Canseco, 1892. BNE [cat. 171].
Retrato de Marcelino Menéndez Pelayo, de Juan Antonio Benlliure Gil, 1912. BNE [cat. 172].
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Al menos una parte de la colección de este polifacético erudito gaditano puede consultarse en la Biblioteca Histórica del Ayuntamiento de Madrid.
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Emilio Ros-Fábregas: «La biblioteca musical de Federico Olmeda (1865- 1909) en la Hispanic Society of America de Nueva York». Revista de Musicolo- gía, v. 20 (1997), n. 1, pp. 553-570.
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Catálogo de la biblioteca musical y mu- seo instrumental propiedad de D. Juan Carreras Dagas. Barcelona, [s.n.], 1870. Este catálogo fue publicado para faci- litar la venta de la colección, que final- mente fue adquirida en 1892 por la Diputación de Barcelona y pasó a cons- tituir el núcleo inicial de la Sección de Música de la Biblioteca de Catalunya.
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Gran parte de esa documentación está ya digitalizada y disponible en la web de la BNE (www.bne.es), donde puede consultarse a través del recurso «Archi- vos personales». También aparece trans- crita parcialmente en: Francisco Asenjo Barbieri: Legado Barbieri. 2. Docu- mentos sobre música española y episto- lario, ed. E. Casares. Madrid, Fundación Banco Exterior, 1986.
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Se conserva con el título Índice de la Bi- blioteca de Barbieri (BNE Mss/20461). Aunque el inventario fue elaborado des- pués de su muerte, parece reflejar el or- den original de la biblioteca, distribuida en trece estanterías denominadas con las letras del abecedario de la A a la M y con una cierta clasificación temática.
todos ellos y con buen número de bibliófilos, entre los que se contaron Juan Facundo y Bonifacio Riaño, Pascual Gayangos y los músicos José María Sbarbi3, Federico Olmeda4 y Juan Carreras Dagas5, propietarios de excelentes bibliotecas musica- les, mantuvo Barbieri una copiosa correspondencia sobre libros y fuentes históricas manuscritas que puede consultarse en su archivo en la BNE6 y que recoge, quizás, uno de los aspectos menos investigados de su biografía. En las cartas intercambia- das con los bibliófilos de su época se hacen numerosas referencias bibliográficas, se encargan copias manuscritas, se menciona el canje de ejemplares duplicados y apa- recen numerosas noticias sobre operaciones de préstamo y compraventa de libros y documentos manuscritos.
1. UN LEGADO ÚNICO
El 19 de febrero de 1895, al cumplirse justo un año de la muerte del compositor, llegaron sus bienes a la Biblioteca, en calidad de depósito provisional procedente del Juzgado de 1a instancia del distrito de la Inclusa, y a la espera de la resolución del juicio de «ab intestato» planteado por María Antonia de Hoyos, quien decía ser la pariente más cercana de la esposa de Barbieri, ya fallecida. El inventario judicial7 registraba los 4.044 libros de los que constaba su biblioteca, junto a su correspon- diente tasación: un total de 50.492 pesetas y 50 céntimos, lo que suponía una can- tidad astronómica para la época.


















































































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