Page 148 - I estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra
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Guam, acusan una influencia creciente anglosajona. Sin embargo, hay matices que reflejan la realidad so- cial: si un chamorro, al hablar inglés, dice «familia», y no family, es porque se refiere a la familia ampliada propia de la sociedad chamorra.
Por lo tanto, tras el paleochamorro descrito en los siglos xvi y xvii, y tras el nuevo chamorro profundamen- te hispanizado que cuajó en el xix, hay que señalar que hoy, desde la Segunda Guerra Mundial, el chamorro vive una tercera fase, caracterizada por la progresiva deshispanización, anglificación y reaustronesización.
Un ejemplo muy sencillo: la palabra Nabidåt, «Na- vidad», ha sido sustituida, sobre todo en Guam, por Christmas (o Krismas) y la felicitación tradicional Felis Nabidåt o Felis Pasgua por Merry Christmas. Frente a Felis Añu Nuebu, ha aparecido la nueva fórmula Magof Tinilaikan Sakkan «feliz cambio de año». En esta pug- na de actitudes lingüísticas, muchos optan por decir Merry Christmas and Happy New Year (Rodríguez- Ponga, 2019a).
Los hispanismos, que se tomaban como algo natu- ral, son objeto de debate y de actitudes contrapuestas, en las últimas décadas (Stolz y Palomo, 2008). Más allá de la lengua, los jóvenes chamorros, de raíces cultura- les católicas e hispánicas, adoptan, en parte, el modelo norteamericano, el folklore polinesio traído de Hawái, así como nuevos planteamientos de identidad (Atienza de Frutos y Coello de la Rosa, 2016).
Este cambio de identidades afecta al gentilicio y al nombre de la lengua, con «mariano» en desuso8. Los americanos crearon «guamanian». Ellos mismos se denominan «chamorro», pero las grafías reflejan acti- tudes: de «Chamorro», pasaron a «Chamoru» y ahora al controvertido «CHamoru», forma implantada oficial- mente y que indica una cierta ruptura con el pasado. Sin embargo, la denominación popular de su idioma es fino’ haya, literalmente «lengua del sur o del este» o «lengua de aquí»; en contraposición a fino’ lagu «len- gua del norte o del oeste» o «lengua del lago», o sea «lengua española». Fino’ tiene como sinónimo el his- panismo lengguahe, por lo que en estilo formal pre- fieren decir lengguahen CHamoru, lengguahen Espa- ñot, lengguahen Engles.
8 Es útil distinguir entre «chamorro», para referirnos al pueblo y a la lengua originaria y sus descendientes; y «mariano», para, en sentido amplio, lo re- lativo o perteneciente a las islas Marianas.
En este siglo xxi, han aparecido libros literarios es- critos en chamorro (Borja et al., 2006), el primer dic- cionario oficial elaborado por chamorros (Aguon -dir., 2009) y una nueva gramática muy detallada (Chung, 2020). Además, el chamorro ha despertado interés entre lingüistas de diversos países, porque tiene fenó- menos únicos. Así, durante años, existió la Chamorro Linguistics International Network, gracias a la iniciativa de Thomas Stolz, de Bremen.
8. Permanencia y cambio
El chamorro se vio transformado a lo largo de los siglos. Los hechos son los hechos, pero las interpretaciones varían. ¿El chamorro actual es la misma lengua que el chamorro antiguo? En mi opinión, es como preguntar- se si el español es una continuación del latín o es una lengua distinta. El punto de vista define la respuesta.
La clasificación del chamorro se presta a cierta po- lémica. Puede estudiarse desde el punto de vista de los criollos (Couto, 1996; Muntenau, 2003) o percibirse como lengua mixta o semicriollo, como yo mismo he hecho en ocasiones. El chamorro actual tiene algunos rasgos de las lenguas criollas, pero no es propiamen- te un criollo, porque no tiene todos sus elementos. Y mantiene sus raíces MP. Otros autores defienden la continuidad de una misma lengua, sin negar la parte hispana (Stoltz, 2003; Pagel, 2019).
La más reciente definición dice claramente: «Cha- morro has an intricate linguistic structure that is clearly Austronesian»9 (Chung, 2020: 3). Chung des- cribe la gramática actual tal cual es. Y, evidentemente, tiene una estructura austronesia innegable. Al mismo tiempo, desde la filología hispánica, nos fijamos en los numerosos elementos que, en esa estructura lingüísti- ca, son resultado del contacto con el español. Nuestros estudios son complementarios, no contradictorios.
El chamorro actual muestra su origen malayo- polinesio y sus transformaciones por contacto moder- no con el español y las lenguas filipinas. Hoy, convive con la presión inevitable del inglés. Es una lengua ex- traordinaria y única. Y viva.
9 El español Hervás y Panduro fue el primero, en el siglo xviii, en reconocer la familia malayo-polinesia-austronesia, en la que incluyó al chamorro (Her- vás y Panduro, 1801).
3 TULU. LAS MARIANAS HOY: PATRIMONIO E IDENTIDAD
  



















































































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