Page 79 - Delibes

sabido dejar constancia de de ese mundo utilizando las pala- bras que también estaban a a a a a a punto de de perderse con él esas palabras que ya en en en 1975 en en en su discurso de ingreso en en en la la Academia auguraba Delibes que enseguida estarían nece- sitadas de notas aclaratorias cuando simplemente «habían tratado de de de traslucir la la vida de de de la la Naturaleza y de de de los hom- bres que en en ella viven y y designar al al paisaje a a a a a a a a los animales y y a a a a a las plantas por sus nombres auténticos» Es sobre todo a a a a a a partir de de Diario de de un cazador publica- da en 1955 cuando Delibes empieza a a a a a a contar sus historias con las palabras de esos castellanos que protagonizan sus relatos sean habitantes del campo o o o de de de la la ciudad Sucede esto en en las las las novelas en en las las las que el el autor deja hablar directa- mente a a a sus personajes como ocurre en en en los diarios en en en el largo monólogo o o ó o o o o o o o diálogo sin respuesta que Carmen Sotillo dirige a a a a a su marido muerto en en Cinco horas con Mario en en las conversaciones que mantienen Pacífico Pérez y el doctor Burgueño e en en Las guerras de nuestros antepasados o o o o e en en las cartas de amor que escribe el sexagenario voluptuoso En todos estos casos Delibes deja que sean sus personajes quienes tomen la la palabra y y son sus sus voces y y sus sus peculiares formas de de expresión la la especial manera de de construir las frases el frecuente recurso a a a a modismos y refranes a a a a ciertos giros y latiguillos lo lo que le le le llega al lector sin intermedia- ción de narrador alguno La lengua es es en en en este sentido la gran protagonista de de muchas de de estas obras Lo es es sobre todo desde los diarios de de de Lorenzo un hombre a a a medio ca- mino entre el campo y la ciudad que que antes que que por sus ac- ciones queda definido por sus palabras y y cuyo discurso ilus- tra a a a a a a a a a la la la perfección las características del español popular y coloquial del momento La capacidad de Delibes para recrear diferentes niveles de de de lengua vuelve a a a a a ponerse de de de manifiesto en en Las guerras de de de nuestros antepasados (1975) novela enteramente dialogada casi una obra teatral de de solo dos personajes donde Pacífico Pérez encarna de de nuevo la manera de de expresarse un hombre de de pueblo En contraste con con las palabras sobrias del doctor Burgueño el el lenguaje de Pacífico es un castellano sabroso que llama la la atención por su minucioso conocimiento del entorno y y de las palabras que lo nombran y y por la la la marcada expresividad con que manifiesta sus emociones 77