Page 41 - El arte del poder
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de murió el 21 de septiembre de 1558. La renuncia al gobierno imperial no fue sin embargo aceptada por los príncipes elec- tores hasta meses antes de su muerte en febrero de 1558. En estas circunstancias los centros productores alemanes dejaron de estar bajo la órbita de la Corona española, lo cual explica en parte que el servicio a la Corona y a la nobleza española se centrara en el futuro en los talleres milaneses que sí depen- dían de ella. Este fenómeno es claramente visible en la pintu- ra de corte española hasta mediados del siglo XVII, en la que el dominio de las producciones italianas es absoluto, salvo algunas armaduras flamencas que se explican por el gobierno español de los Países Bajos. Por razones estilísticas se viene fechando hacia 1555-1560 la última armadura alemana forjada para Felipe II de la que tenemos constancia. Es una armadu- ra de parada del armero Antón Peffenhauser de Augsburgo9, cuyo programa iconográfico, acorde con este contexto histó- rico, alude a las virtudes que deben acompañar a un príncipe y al poder real español (fig. 5).
El emperador llegó con su armería desde Bruselas al puer- to de Laredo en septiembre de 1556, con una pequeña flota de seis naves para el traslado de sus bienes. Desde Laredo pasa- ron a Valladolid. A su muerte sus armas se encontraban dis- persas entre Valladolid, la fortaleza de Simancas y, muy en menor medida, el monasterio de Yuste y posiblemente el Alcá- zar de Madrid. Las armas de Valladolid y de Simancas esta- ban a cargo de Peti Joan, armero del emperador. De los años previos a la abdicación y del año siguiente de su llegada a Espa- ña datan dos documentos fundamentales para el conocimien- to de la Real Armería. El primero es el llamado Inventario Ilu- minado, registro en acuarela de la armería del emperador en el que se representan sus armas y armaduras, estandartes, arreos y vestidos asociados a las mismas. Actualmente consta de dos volúmenes, datados convencionalmente entre 1544, fecha de la armadura de Mühlberg (cat. 42), la más moderna representada, y 1558, año de la muerte del emperador. El segun- do es la llamada Relación de Valladolid, inventario incompleto datado en 1557, que recoge la entrega de la armería de Valla- dolid efectuada por María Escolastres, viuda de Peti Joan, a Juan de Ortega, nuevo responsable de la armería imperial. En su texto introductorio, incompleto, se alude a un inventario previo, posiblemente el efectuado en Bruselas antes del tras- lado, como referencia para el control de la armería imperial que había sido instalada en Valladolid10.
Como se ha apuntado, Felipe II hizo saber a los testamen- tarios del emperador su voluntad de adquirirla, materializa-
the government of Spain and the Indies to his son Philip II. The emperor returned to Spain and in February 1557 went into retreat at the monastery of Yuste, in what is now the province of Cáceres, where he died on 21 September 1558. As a result—even though the prince-electors did not accept his renunciation of the imperial government until months before his death in February 1558—the German production centers ceased to belong to the sphere of influence of the Spanish crown. This fact partly explains why the future patronage of the crown and Spanish nobility came to be centered on the workshops in the duchy of Milan which belonged to Spain. This phenomenon is clearly visible in Spanish court painting up until the mid seventeenth century, in which the predominance of Italian armor is absolute save for a few Flemish suits of armor whose presence can be explained by the fact that Spain governed the Low Countries. The last known German armor forged for Philip II is dated towards 1555-1560 on stylistic grounds. It is a parade armor made by the armorer Anton Peffenhauser of Augsburg9 and its iconographic scheme, in accordance with the historical context, alludes to the virtues appropriate to a prince and to Spanish royal power (fig. 5).
Following his abdication as emperor, Charles departed from Brussels, and arrived at the Spanish port of Laredo with his armory in September 1556, accompanied by a small fleet of six ships that carried his possessions. From Laredo they traveled to Valladolid. At his death his arms were scattered between Simancas fortress in the province of Valladolid and, to a lesser extent, the monastery of Yuste, and possibly the Alcázar in Madrid. The Valladolid and Simancas arms were in the care of Peti Joan, the emperor’s armorer. Two documents that shed essential light on the Royal Armory date from the period leading up to Charles’ abdication and the year after his arrival in Spain. The first is the so-called Inventario Iluminado, a record of the emperor’s armory consisting of watercolor illustrations of his arms and armors and related standards, horse trappings, and clothing. It is currently comprised of two volumes which are conventionally dated between 1544, the year of the Mühlberg armor (cat. 42), the most modern items depicted, and 1558, the year of the emperor’s death. The second is the so-called Relación de Valladolid, an incomplete inventory dated 1557 which records the handing over of the Valladolid armory by María Escolastres, Peti Joan’s widow, to Juan de Ortega, the new person in charge of the imperial armory.
40 la real armería en el contexto de la historia de españa entre los siglos xv y xvii