Page 24 - Fernando Sinaga. Ideas K

dad artística es una forma de explicar qué sentido tiene todo lo que hago. El arte se ha convertido en lo que es. Una forma de conocimiento en sí mismo, algo que no está al servicio de aquellos que tratan de situarlo como una mera transcripción de las ideas, una ilustración o, simplemente, belleza sin más. Finalmente, me parece que lo más decisivo es seguir siendo fieles a la propia naturaleza indomable del arte y a su desobedien- cia esencial frente a cualquier otro interés. Esto significa que en el arte debemos admitir un despojamiento radical y absoluto que se aparta, para establecer una diferencia. El arte no es un lenguaje codificado, listo y preparado que se aprende en las escuelas y que se imita o se reproduce siguiendo un guión preestablecido.
Es, por tanto, a través de la escultura como he intentado descubrir las cualidades internas de cada materia y para ello he erosionado físicamente las mismas, buscando su brillo, sus sombras, su oxidación, estriando sus superficies para hacerlas cambiantes cuando el espectador cambia de lugar; he provocado reacciones químicas superficiales y sobre todo he utili- zado el contraste simultáneo de los materiales para modificar visualmente su masa, peso y color, ya que una materia nunca es la misma confrontada o superpuesta a otra. He tratado de crear una ordenación física, táctil y visual dirigida a modificar la percepción que tenemos de lo real desde elementos inmateriales que provienen de mi imaginario. Como ves, existe una cierta conciencia animista en mi obra y un cierto dejar que las cosas vayan tomando su propia forma, sin más. Una dialéctica sobre el alma y el cuerpo de la escultura.
GM ¿Podríamos decir, en términos prácticos, que las leyes de la vida, de la naturaleza, son equivalentes al desarrollo de tus ideas a través de la ciencia o la tecnología? ¿Ha sido esto siempre importante para ti?
FS Como decía, finalmente las cosas acaban encontrando su lugar, ya que
los resultados están dentro de un contexto y son también consecuencia de una confluencia de factores externos, pues vivimos dentro de ciclos más amplios, que hacen que las diferentes realidades se ordenen según pulsiones, pensamientos y circunstancias que sólo se catalizan dentro del arte. La técnica y la tecnología son instrumentos que pueden canalizar muchas de esas fuerzas y desde sus medios podemos dar forma a obras que eran impensables hace quince años, obras que están repletas de un pensamiento científico y de una amplia investigación técnica, medios sin los cuales el arte del presente no existiría. Estos nuevos materiales son, por tanto, el resultado del saber científico y las formas que estamos produ- ciendo cambiarán de alguna manera nuestra percepción del mundo y la
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