Page 40 - Fernando Sinaga. Ideas K

FS El ensayo sobre Brâncuși-Serra al que te refieres es en el fondo una declaración de intenciones, sobre un asunto central y decisivo a la hora de comprender el proceso creativo y las formas de transmisión del conocimiento. El rastro de Constantin Brâncuși ha atravesado
la escultura del siglo XX dentro de la obra de artistas como Robert Morris, Richard Serra, Isamu Noguchi, Martin Puryear, James Turrell, Anish Kapoor o James Lee Byars, y su influencia, directa o indirec- tamente, ha activado poéticas no menos decisivas para el desarrollo del siglo pasado. Mi obra no ha sido una excepción, ya que mi visión del arte se vio afectada por Brâncuși en el año 1969, año en el que viajé a París y me encontré con su obra y con el arte africano. Años más tarde, a mediados de los 70 pude ver la exposición de arte tántrico en la galería Iolas-Velasco de Madrid y retomé esa primera influencia, en un momento en el que yo andaba preocupado por asuntos relacionados con los estudios goetheanos sobre el color y las teorías de Josef Albers sobre el contraste simultáneo. En la década siguiente, la influencia directa más importante la recibí de Rudolf Steiner y su visión goetheana del mundo, lo cual me permitió entender mejor la obra de Joseph Beuys. Tras mi viaje a Estados Unidos, en el año 1984, y el que realicé a Alemania un año después, mi visión se hizo más abierta, amplia y contrastada.
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