Page 11 - El retrato español en el Museo del Prado

La pintura de retrato en las colecciones del Museo del Prado. De la Edad Media
a fines del siglo XIX JUAN J. LUNA
El retrato constituye uno de los géneros pic- tóricos más antiguos y, según términos de evolución formal, uno de los más clásicos, en la medida en que, a pesar de la permanencia de varios de sus principios básicos, de manera poco menos que inalterable por causa de su propia naturaleza, es el que experimenta una mayor adaptación al paso de los tiempos; ade- más, su puesta en escena se vincula necesaria- mente a la formulación de la esencia del ser humano siglo tras siglo, según se transforman rasgos, actitudes y entorno. Todo ello tiene su lógica y, en cierto modo, presenta una de las áreas más pobladas del arte plástico en ra- zón de su propia entidad, puesto que cabe especular sobre una realidad poco menos que tangible: ¿Qué otra cosa debería interesar al hombre, que la fijación de las formas del pro- pio hombre y, dependiendo de la genialidad del artista, el alma del hombre mismo? ¿No resulta a la postre una actividad apasionante la posibilidad de viajar a través de centurias, tratando a seres de variable importancia e interés, pertenecientes a diferentes naciones o sociedades, destinos, edades, ambientes, situaciones, profesiones, temperamentos y caracteres? Es curioso detenerse a pensar en una verdad universal y omnipresente, la de que las apariencias engañan en múltiples ocasiones pero también la de que el verda- dero arte, a cargo de autores distinguidos, es perspicaz y tiene la facultad de penetrar en lo más profundo del espíritu humano y na- rrar, al espectador que sabe ver, no solamente mirar, y desvelarle muchos aspectos íntimos que subyacen ocultos tras una densa capa de pormenores y detalles de índole sociocultu- ral, desde la indumentaria a los afeites.
Francisco de Goya
La familia de Carlos IV
(detalle fig. 7)
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