Page 33 - 100 años en femenino
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les y sindicales igualitarias efectivas.11 El perfil de trabajador y de único sustento económico de la familia vertebraba la iden- tidad masculina, que se asociaba con la creencia de que el tra- bajo asalariado era patrimonio de los hombres. El impacto del imaginario social sobre la mujer doméstica creó una grave contradicción entre la realidad del trabajo asalariado de las obreras en las fábricas y los talleres o el campo y la negación de un perfil laboral femenino. Con el afán de preservar el monopolio masculino del mercado laboral, incluso los mis- mos trabajadores —los maridos, hermanos o padres de las obreras— tenían a menudo como máxima aspiración conver- tirlas en mujeres domésticas confinadas en el hogar, sin dere- cho al trabajo asalariado. Este discurso de la domesticidad implicaba el rechazo del trabajo asalariado como legítima elección femenina, justificaba un salario familiar para el tra- bajador cabeza de familia y, al mismo tiempo, reforzaba la noción de que tenía un derecho laboral preferente y que las trabajadoras debían percibir sueldos inferiores. La presencia femenina en el mercado laboral solo fue admitida como una actividad subsidiaria. No obstante, aunque subestimada o invisible, la presencia de las trabajadoras fue decisiva en muchos ámbitos laborales. Durante el siglo xx las mujeres ejercieron un rol absolutamente indispensable en el mercado de trabajo y, al mismo tiempo, se encargaron de las tareas domésticas que permitieron la reproducción y el avance de la sociedad. Así, por ejemplo, representaban el 72,9 % de las per- sonas empleadas en las fábricas textiles de Barcelona en 1905. Durante gran parte del siglo xx, las mujeres ganaban la mitad o menos de lo que ganaban los hombres incluso en categorías laborales equivalentes. Esta tendencia continuó a lo largo del siglo xx y aun en el siglo xxi; concretamente, en el año 2006 las españolas ganaban de media casi un 30 % menos de salario bruto que los hombres. Desde hace más de un siglo, la segre- gación ocupacional, con la canalización de las mujeres hacia determinados puestos de trabajo, se ha mantenido como mecanismo clave de discriminación laboral.
Caminos plurales del feminismo
de principios del siglo xx
A diferencia de Gran Bretaña, el sufragismo no fue la orien- tación central del feminismo español de principios del siglo xx, que se caracterizó por sus diferentes variantes. Sus hori- zontes reivindicativos eran plurales, ya que contemplaban tanto los derechos políticos y la eliminación de los mecanis-
34—Mary Nash Las mujeres en el último siglo






























































































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