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entrenar un modelo de IA generativa usando el
catálogo de películas y series de la productora.
Disney ha sido la siguiente en seguir los pasos de
Runway creando una división llamada la Oficina
de Habilitación Tecnológica para estudiar las
posibilidades de esta tecnología.
Una vez superada la carrera por la creación de
imágenes, donde Midjourney parece el claro
ganador, la competencia está en desarrollar el
mejor programa de texto/imagen a vídeo. Kling,
Pika, Kinetix, Minimax, Veo 2 (Google) o Sora
(OpenAI) son algunos de los que han despun-
tado. Tras el desarrollo de estas herramientas,
más que una motivación creativa lo que hay es
un interés por llevar al límite la IA generativa
y diseñar modelos más sólidos para aplicar su
aprendizaje en otros campos. Sora (propiedad
de los mismos que ChatGPT), además de recrear
de forma muy realista, da la opción al usuario de
diseñar una secuencia compuesta de diferentes
planos.
La herramienta generadora de vídeo
Veo 2, de Google DeepMind.
En el terreno musical, All Music Works es la
primera discográfica española compuesta por ar-
tistas artificiales. Motel Loïc, los Riftboys y Alma
Brava son algunos de los grupos de su catálogo.
Al igual que el vídeo, la creación musical por IA
también está llegando a cotas profesionales gra-
cias a herramientas como Suno (la más popular
de todas), Udio, Mubert AI (libre de derechos de
autor), Musicfy (centrada en voces personaliza-
das para cantar) o Riffusion.
El primer impacto mediático de la IA generativa,
con permiso de ChatGPT, fueron las imágenes
estáticas. Ya hemos mencionado que Midjourney
va a la cabeza con sus resultados casi indistin-
guibles de una imagen real. DALL-E 3 (Open AI),
Google Imagen 3 o Leonardo son otros ejemplos,
que han ido mejorando con el tiempo con op-
ciones de edición avanzadas. Los de Photoshop,
Adobe, también tienen su aplicación de imáge-
nes generadas por inteligencia artificial, Firefly.
A diferencia del resto, respeta los derechos de
autor siguiendo una filosofía de uso ético de los
datos.
Artistas como Mario Klingemann han
elegido como pilar de su obra el uso
de redes generativas antagónicas y del
entrenamiento de datos procedente de
diversas fuentes.
Inspiración en la IA
Explorando nuevos caminos expresivos en la
intersección humano-máquina, la inteligencia
artificial ha sido la herramienta que artistas como
Mario Klingemann han elegido como pilar de su
obra. Su trabajo hace uso de redes generativas
antagónicas y del entrenamiento de datos
procedente de diversas fuentes. Enseña a las
máquinas para que sean capaces de crear por sí
solas imágenes u otro tipo de discursos. Klin-
gemann puede presumir de haber sido pionero
a la hora de ganar premios con obras creadas
con IA en certámenes de arte, como la pintura
The Butcher’s Son. Otra de sus obras, Memories
of Passerby I, dibuja retratos de forma aleatoria
a partir de diez mil pinturas de arte realizadas
hasta comienzos del siglo xx. Su proyecto Botto
va más allá: se trata de un generador de imáge-
nes basado en las preferencias de una comunidad
que vota y decide qué creaciones —producidas
por este ente artificial— gustan más, subastán-
dose semanalmente como NFT.
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