Page 47 - Barbieri. Música, fuego y diamantes
P. 47
FRANCISCO ASENJO BARBIERI. PENSANDO EN ESPAÑA
51
Fotografías de Jean Laurent
de las caricaturas de Provost sobre Salas, Gaztambide y Barbieri, 1863. Museo de Historia de Madrid (IN 23465-0007, IN 23465-0146
y IN 23465-0537).
Hilarión Eslava, Saldoni o con Varela Silvari, pero goza además de una gran reputa- ción en Europa como bibliófilo e investigador, siendo el primer escritor español que colabora en el mítico diccionario Grove’s, que comenzaba su andadura. Su amigo Pe- drell llega a expresarle su preocupación cuando cree que su dedicación a la compo- sición le puede separar de su vocación musicológica: «Temía yo que los sainetillos sacrificasen la obra del bibliófilo, del historiador»31; y en otra lugar: «deseo que las solfas no le hagan olvidar a Vd. las letras».
Es más que una hipótesis que Barbieri inicia sus estudios «musicográficos», como se decía entonces, durante su estancia en Salamanca en 1845, al mismo tiempo que su producción musical. Así lo narra Salcedo: «Sintió la curiosidad del pasado y fuera de las horas de clase se le vio con gran frecuencia desentrañando los libros viejos de la Biblioteca de la Universidad y los de la Facultad de Letras. Allí en frecuente diá- logo con los polvorientos y ricos tomos, le nació la afición a los trabajos eruditos, que adquirieron un cimiento tan fuerte, que arrancaron al Sr. Menéndez Pelayo, maestro en tales cuestiones, años después, palabras de elogio»32. Su actividad como composi- tor y musicólogo son pues sincrónicas.
Lo cierto es que en ya en 1849 fue nombrado redactor de La Ilustración. Pe- riódico Universal, y que a lo largo de su vida colaborará en La Novedades, La Zarzuela, La Gaceta Musical Barcelonesa, La España, Las Noticias, El Reino, Época, La Reforma, Enciclopedia Científica, Literaria e Industrial, La Nación, La Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Revista de España, La España Musical, El Constitucional, La Correspondencia de España, La Ilustración Uni- versal Española y Americana, Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Revista de Valencia, La Ilustración Artística, La Ilustración Nacio- nal, La Ilustración Musical Hispano-Americana y Revista Europea. Esta lista se completa con los varios libros que dejó editados.
A su vuelta a Madrid en 1846 su dedicación a esta segunda vocación se hace más profunda. La describe Peña y Goñi: «Entrégase con ardor al estudio; acude al
31
Ibídem, p. 132.
32
Ángel S. Salcedo: Francisco Asenjo Barbieri. Su vida y obra, Madrid, s.a., p. 103.