Page 32 - El arte del poder
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bruck, y que en dos ocasiones fue trasladada a España tras su matrimonio con Juana de Castilla. A su muerte pudo haber quedado dispersa entre Bruselas, Burgos y quizá Ambras2. Al parecer, una parte regresó a Bruselas, para volver después a España integrada en la armería de Carlos V. En cualquier caso, su armería, compuesta por armas de procedencia flamenca, alemana, italiana y española, debió de ser numerosa y de mayor importancia que la considerada hasta ahora.
En esa época el armamento utilizado en España reviste espe- cial interés por ser probablemente el periodo de mayor perso- nalidad en la historia de su panoplia. En él tienen lugar dos pro- ducciones de gran calidad y con personalidad propia: lo nazarí y el periodo de los Reyes Católicos. Las producciones granadi- nas se diferenciaban del modelo continental del armamento cas- tellano por ser una feliz simbiosis de elementos occidentales, norteafricanos y orientales (cat. 4). Por el contrario, en Castilla destaca la propia producción española, en ocasiones caracteri- zada por el influjo islámico en lo decorativo, pero hasta el día de hoy quedan pendientes de descifrar importantes interrogan- tes en lo referente a sus centros de producción (cat. 3 y 5). En segundo lugar, es conocida la importancia de las producciones italianas que llegan a España a través de la Corona de Aragón y, en tercer lugar, desde Felipe el Hermoso, se comienza a tener constancia de los centros flamencos y alemanes. Todo ello remi- te a un armamento que aúna la tradición hispana con los mode- los internacionales en boga, tendencias coincidentes con otras manifestaciones artísticas de época de los Reyes Católicos, quie- nes llevaron a cabo una gran promoción de las bellas artes y la utilización del arte como medio de propaganda del poder a una escala hasta entonces desconocida.
A la muerte de Isabel I en 1504, Juana se convirtió en reina de Castilla (1479, 1504-1555), pero su estado mental motivó el conflicto sobre la gobernación del reino entre su padre y su esposo, resuelto en 1506 con el retiro de Fernando el Católico al gobierno de Aragón y la proclamación de Felipe I de Cas- tilla, que moriría pocos meses después. La muerte de Felipe supuso el regreso como regente de Fernando hasta su falleci- miento en 1516. Carlos V entonces no conocía España, pero fue designado gobernador de Castilla en nombre de su madre la reina Juana I, incapacitada para gobernar. Llegó a la Penín- sula en 1517, pero no sería hasta febrero de 1518 cuando fuera jurado rey de Castilla, y de Aragón en julio. Poco tiempo des- pués, a raíz de la muerte del emperador Maximiliano I en enero de 1519, sería elegido como nuevo emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en la Dieta de Fráncfort.
inventory compiled in 1503 on the instructions of Isabella the Catholic. Some of the arms listed in it were later moved to Madrid on Philip II’s orders to be incorporated into the Royal Armory. Little is known of Ferdinand the Catholic’s armory, as only a minimal part of his arms survives. Philip the Handsome’s armory was located in the royal palace of Brussels, though it has recently been documented that part may have been stored in Ambras castle near Innsbruck and was sent to Spain on two occasions following his marriage to Joanna of Castile. After he died it may have been dispersed among Brussels, Burgos, and perhaps Ambras.2 It appears that a portion returned to Brussels and subsequently to Spain as part of Charles V’s armory. Whatever the case, Philip’s armory, consisting of Flemish, German, Italian, and Spanish arms, must have been large and more significant than previously thought.
The arms used in Spain during the fifteenth century are of particular interest as they belong to what was probably the most characteristic period in the history of Spanish arms. This period witnessed two types of output, each stamped with a character of its own: Nasrid arms and those crafted during the reign of the Catholic Monarchs. Granada-made arms differed from the continental model of Castilian arms in that they were a successful blend of Western, North African, and Oriental elements (cat. 4). In contrast, Castile was notable for Spanish products which sometimes displayed characteristic Islamic influence in their decoration, but much remains to be learned about the production centers (cat. 3 and 5). Secondly, prestigious Italian-made armor found its way into Spain via the Crown of Aragon. And thirdly, some of the earliest evidence of Flemish and German centers dates from the period of Philip the Handsome. The resulting arms combined Spanish tradition with the international models then in vogue. This same trend is found in other artistic expressions of the period of the Catholic Monarchs, who did much to promote the fine arts and used art as propaganda on a hitherto unknown scale to project an image of their power.
When Isabella I died in 1504, Joanna became queen of Castile (1479, 1504-1555). However, her mental condition triggered a conflict between her father and her husband over the governance of the kingdom, which was settled in 1506 with Ferdinand the Catholic’s retirement to Aragon and the proclamation of Philip the Handsome as King Philip I of Castile, but who died only months later. Philip’s
the royal armory in the context of spanish history from the fifteenth to the seventeenth century 31




























































































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