Page 15 - El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe
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PRÓLOGO 13
La exposición del CBA consta de primeras ediciones del cómic acompañadas de los libros a los que refieren los episodios, las arquitecturas y las técnicas, así como de originales de algunos de los sucesivos dibujantes, entre los cuales tendrá un papel protagonista Anto- nio Bernal: gracias a sus extraordinarias portadas (para Trueno Color y para la colección Joyas Literarias Juveniles de Bruguera), cuarenta y tres de las cuales se recogen entre las páginas 113 y 199 de este libro, la dimensión iconográfica del personaje y de sus entornos se potenciaron al máximo.
Tanto la idea inicial de la exposición como su definitiva estructura merecen un leve comentario y abundantes agradecimientos.
El comentario: el esquema inicial de lo que hoy se presenta se debe a una conversación en la que Juan Barja confesó que gran parte de la literatura universal, a la que se dedica con pasión y eficacia, le resultaba redundante, ya que conocía sus principales argumentos, y muchos de sus episodios, por su infantil incursión en El Capitán Trueno. La importancia de la huella que esa lectura párvula imprime no es menor: tanto Juan Barja como el abajo firmante recordamos con nitidez una aventura del Capitán que, sin embargo, no existe, y que remite a Macbeth. Debería ser dibujada, sin duda alguna.
Los agradecimientos, enfáticos y sinceros, comienzan por el Círculo, donde se han fra- guado tantas aventuras. Y siguen con amigas como Laura Manzano y Carolina del Olmo: cuando ellas, simplemente, hacen su trabajo, la colaboración es un placer. En cuanto a Juan Calatrava y José Manuel Sánchez Ron, prestan siempre su sabiduría con puntualidad. Y con estilo.
Mención aparte merece la Asociación de Amigos del Capitán Trueno, algunos de cuyos miembros han dado muestras constantes de competencia y generosidad. La exposición que se presenta no habría tenido lugar sin su concurso: a ellos se debe el préstamo de originales, de primeras ediciones, de sugerencias, de ideas, de consejos. A todos los miembros de la Asociación se ha de participar gratitud. Y, especialmente, a aquellos que han colaborado con sus préstamos. Los cito –a sabiendas de que toda jerarquía es contingente, caprichosa o injusta– por orden de aparición... en la bandeja de mi correo electrónico: Iñigo Iturzaeta, Juan Manuel Bosque Sendra, José Antonio Ortega Anguiano, Daniel Bernal, Paco Nájera, Fernando Rodil, Diego Cantero, Paco Baena y Luis Fernández Antelo. Merecen, sin duda, mucho más que gratitud. Pero gratitud, sincera, es lo único que tengo; es lo único que puedo ofrecer a cambio de su valioso y constante apoyo.
Y, junto a todo ello, el mayor abrazo y reconocimiento para Armonía Rodríguez y Víctor Mora, que falleció mientras preparábamos este libro. Sirva como homenaje.