Page 68 - Glosario imposible
P. 68

Selina Blasco y Lila Insúa motivaciones y finalidades surgidas de la realidad social. Una convocatoria
de intervenciones reHABI(li)TAR Lavapiés, en 1998, o la experiencia del El Parque de la Muy Disputada Cornisa con los vecinos de San Francisco el Grande (Madrid, 1999) para intentar proteger uno de los pocos espacios públicos del barrio —un parque, frente a los intereses del arzobispado y
el Ayuntamiento de Madrid, en el que se organizaron reuniones, bailes de carnaval, fiestas y un cine de verano— son algunos ejemplos que no deberían dejar de estar. La obra colaborativa que desarrolló este grupo de personas construye un ámbito de libertad concreta y rescata un modo de relación
que aúna proceso artístico y construcción de identidad del dominio público. Según sus propias palabras, asumen “el combate contra el pensamiento único, o la vida única, y sus pequeños agentes desmaravilladores: si en nuestro trabajo se nos cruzan planes de rehabilitación expulsores, obispos robaparques y tantos planes de privatización es porque todos ellos forman una especie de puré conjunto cuyo común enemigo es la proliferación
de libertades relacionales que en otro tiempo se llamó arte... o vida”16.
El parque continúa siendo habitado y, si entonces se logró socializar un lenguaje específico, fueron estas prácticas, estas obras, las que reforzaron las redes sociales.
La obra es una práctica cooperativa
Nociones como “proyecto”, “encuentro” o “evento” pueden ser análogas cuando nos referimos a las “obras colaborativas”. En el caso del encuentro fronterizo Transacciones/Fadaiat en Tarifa, 2004, se realizó una cartografía del Estrecho que atendía a los flujos migratorios, a las redes y a los nodos de solidaridad, a las posibilidades de gestionar alternativamente la frontera sur. Hablamos de un trabajo que es a un tiempo estético y político, y Rizoma es un colectivo en el que confluyen arquitectos y artistas que operan a través de instituciones educativas para producir eventos que puedan desvelar las políticas de un nuevo tipo de espacio público, poniendo en juego sus saberes diversos. Además, como decía Paloma Blanco: “Es muy difícil, si no imposible, que un solo artista reúna en
sí todos los saberes necesarios (formales, políticos, históricos, pedagógicos...) para hacer frente a un proceso real de hibridación entre el trabajo artístico y el político”17. Este cruce de colectivos y personas que trabajan en los ámbitos del
16. Información extraída de la web de Los Equipos Fiambrera, <www.sindominio.net/fiambrera/>.
17. Paloma Blanco, “Prácticas colaborativas en la España de los noventa”, en Desacuerdos 2. Sobre arte, políticas y
esfera pública en el Estado español, Arteleku-Diputación Foral de Gipuzkoa, Museu d’Art y UNIA arteypensamiento, 68 2005, p.41.























































































   66   67   68   69   70