Page 30 - Fernando Sinaga. Ideas K
P. 30
entre dos planos. Es una obra que surgió adaptándose al espacio y terminó por convertirse en el reverso de La construcción de la esquina. Sin duda, son obras complementarias, pues se configuran desde la propia arquitec- tura expositiva y ambas me han ayudado a ver el lugar como una parte de la misma. Son el anverso y el reverso donde podemos imaginar la inversión metafísica del espacio de tres dimensiones. Un experimento visual sobre
el comienzo de la arquitectura, un rincón donde protegernos y una doble dirección hacia donde encaminarnos.
GM Me gustaría hablar de la fotografía. Cómo se relaciona con tus otros trabajos. ¿Tienen un contenido lingüístico que tus otras obras no tienen?
FS La fotografía entra en mi obra de forma biográfica, como el documento de un momento decisivo. El desayuno alemán, como la imagen de un tiempo que explica y trasciende al sujeto artístico. Sin embargo, esta imagen inaugural abre un comportamiento que volvería a repetirse en obras como Agua Amarga. Parece, por lo tanto, que esa primera imagen terminaría por conver- tirse en una forma de incluir una narratividad sobre algo que la escultura no puede contar, una dimensión metafórica y simbólica que acabaría formando parte de mi propio sistema expositivo de forma progresiva. La primera exposición que incorpora la fotografía de forma manifiesta fue Agua Amarga en la Fundació Pilar i Joan Miró de Mallorca (1986). Fue en cierta forma un ejercicio experimental, en busca de un soporte más material que fotográfico, más simbólico que visual, algo antifotográfico, automático y ciego.
GM Decidimos iniciar la retrospectiva del MUSAC con El desayuno alemán (1985). ¿Este episodio marca de alguna manera un cambio en tu modo de trabajar o en tu actitud hacia tu trabajo?
FS Desde luego. Su resultado es una referencia para poder entender mi obra. Aunque eso te lo debo a ti, ya que fue un empeño por tu parte rescatar
una fase de mi trabajo que estaba oculta al presente. Este proyecto me ha permitido ver el hilo conductor de casi tres décadas de trabajo, he recupe- rado emociones y vivencias que se habían perdido, y he podido establecer nuevos vínculos entre las diferentes obras que habías seleccionado. He visto también, cómo a pesar del tiempo que ha pasado, persiste una forma- lización tan física como visual desde mis inicios, una discontinua conti- nuidad que ha sobrevivido gracias a esta exposición. En cierta forma he rescatado parte de mi creatividad, al verme confrontado al presente, y he podido comprobar cómo esas obras pueden coexistir poniendo el espacio y el tiempo a su favor. No cabe duda que se ha enriquecido ampliamente la lectura que tenía hasta el momento de mi obra, pues —como bien sabes— era realmente difícil situar proyectos que nacieron para espacios y tiempos
[30]