Page 34 - Fernando Sinaga. Ideas K
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En mi obra, como en la naturaleza, nada es simétrico de forma perfecta, pues eso nos llevaría a la esfera o al cubo directamente. Si pensamos en obras como Separatio/Coniunctio vemos cómo la simetría formal ha sido rota o desajustada y sucede igual tanto en Doble simultáneo como en
Lo blanco en lo negro. Son similitudes formales sin correspondencia material, una desigualdad manifiesta de los parecidos y una diferencia encubierta. En otros muchos casos la repetición formal de algo no implica simetría alguna. La simetría también ha sido usada como recurso psicoa- nalítico, una imagen de la mente, un aparato dialéctico que se corresponde con la actividad de nuestra propia visión.
GM ¿No piensas que el artista actual debería tener entre sus inquietudes primor- diales el sensibilizar al individuo contemporáneo a aprender a vivir en un nuevo espacio político, distinto en contenido y extensión al vivido hasta ahora? En otras palabras, ¿proponer una nueva y multiforme dialéctica, un nuevo espacio de opinión absolutamente diferente?
FS Sin duda. Pero no olvides que lo artístico entendido como poética no pide permiso cuando entra, ni sigue directrices, ni consignas morales, por muy ejemplares y necesarias que sean, y no le gusta hacer propaganda de las ideas políticas, ni servir a una causa. El arte no es fiable, pues su natura- leza es indomable, no se somete fácilmente y su sentido de la justicia no actúa por mandato. La esencia del arte es la libertad de pensamiento y
de acción, y su solidaridad está en su generosidad infinita, pues da todo lo que tiene, sin guardarse nada. El arte, como dijo Karl Kraus, «sirve para limpiar los ojos».
GM Tu magnífico texto Sincronicidad de 1996 me parece un manifiesto contra la alienación, contra la vacía separación del individuo respecto a lo que produce y también una declaración contra el elitismo de la obra única, ¿es una lectura correcta?
FS Puede ser, aunque nunca lo pensé de esa forma, ya que la teoría junguiana de la sincronicidad ha intentado mostrar de qué forma existen conjuncio- nes inexplicables que introducen una irracionalidad en nuestras vidas. Son sucesos imprevistos y hechos no planificados que se encuentran en el espacio y el tiempo como algo que no es producto de la voluntad. Su reali- dad tiene por tanto difícil interpretación y su presencia adopta la apariencia de un hecho extraordinario. Son coincidencias sin acuerdo, ni razón de ser, algo inexplicable que parece poseer una extraordinaria fuerza de atracción y evocación. Su influencia es aurática y mágica, acorde a su propia realidad inexplicable. Un movimiento sin causa que nos asombra. Realmente, no
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