Page 84 - El retrato español en el Museo del Prado
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de plateros. Ese mismo año, 1560, fue nom- brado pintor de cámara de Felipe II.
A lo largo de su carrera, Sánchez Coello se dedicó fundamentalmente al retrato, aunque también realizó obras religiosas como el retablo de la iglesia del Espinar (1574-77) y efigies de santos para los al- tares de la basílica del Escorial (1580-82). Fue el iniciador del género retratístico en España, introduciendo el modelo definido por Antonio Moro para representar a los miembros de la Casa de Austria. Algunas de sus pinturas formaron parte de las dos principales galerías de retratos creadas durante el reinado de Felipe II, la del pa- lacio del Pardo y la del Alcázar de Madrid, ambas desaparecidas en sendos incendios en 1604 y 1734. T. A.
JOAQUÍN SOROLLA Y BASTIDA
Valencia, 1863 – Cercedilla, Madrid, 1923
Realizó sus primeros estudios en la Escuela de Artesanos y en la de Bellas Artes de Valencia, y al mismo tiempo trabajó como iluminador de fotos en el laboratorio del fotógrafo valenciano Antonio García, pa- dre de su futura esposa, Clotilde. Marchó a Madrid, donde expuso en las Exposiciones Nacionales consiguiendo una segunda medalla en la edición de 1881 con El Dos
de Mayo (Museo del Prado, P-6740). Entre 1885 y 1889 estuvo en Italia pensionado por la Diputación Provincial de Valencia, aunque hizo un breve viaje a París para visitar museos y exposiciones, como las de Jules Bastien-Lepage y Adolf Menzel.
Instalado desde 1889 en Madrid, participó de nuevo en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes en las que consiguió medalla de primera clase en 1892, con ¡Otra Margarita! (Saint Louis, Museum
of Art), también premiada con la medalla única en la Exposición Internacional de Chicago de 1893, y en 1895, con ¡Aún dicen que el pescado es caro! (Museo del Prado, P-4649), y medalla de Honor en 1901 por el conjunto de obras presentadas, un año después de ser galardonado con el Grand Prix de la Exposición Universal de París. Principal representante del llamado «lu- minismo» español, consiguió gran éxito artístico y comercial, tanto en España como en el extranjero, y acumuló ho- nores y nombramientos. Fue académico de número de San Fernando en 1914 y catedrático de Colorido y composición en la Escuela de Madrid en 1919. Dedicó sus últimos años a los grandes lienzos de La visión de España para The Hispanic Society de Nueva York hasta que en 1920 una apo- plejía le impidió seguir pintando. F. E.
DIEGO VELÁZQUEZ
Sevilla, 1599 – Madrid, 1660
Velázquez se formó en Sevilla en el taller de Francisco Pacheco, un pintor erudito, con cuya hija se casó. Durante su etapa de formación pintó temas religiosos y escenas de carácter costumbrista, tratadas con un estilo naturalista que anticipa la origina- lidad iconográfica que caracterizaría toda su obra.
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