Page 163 - Anuario AC/E de cultura digital 2017
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como a través de su última función, «Instagram Stories», en la que se crean contenidos multime- dia que desaparecen en veinticuatro horas. En cualquier caso, el objetivo último es fomentar la interacción de los usuarios con informaciones de visita o concursos con preguntas sobre la propia Casa Batlló.
Por su parte, la Torre Eiffel se confirma como uno de los monumentos con más presencia en las redes sociales y no es para menos, ya que está presente en Facebook, Google+, Twitter o Instagram, aunque aquí comentaremos su perfil en Facebook121, con casi dos millones de «Me gusta». Se configura como un panel de noticias relacionadas con los horarios y días especiales de visita, actividades que tienen lugar en las inme- diaciones de la torre o que tienen como prota- gonista a la misma, o la difusión de campañas de todo tipo en las que este monumento participa.
Continuamos con la Torre de Londres, otro de los monumentos históricos con una presencia más activa en la Red, que cuenta con varios perfiles en redes sociales entre los que destaca Twitter122 y el ya desaparecido Vine, que consistía en vídeos cortos de seis segundos de duración con contenidos relacionados con el día a día del monumento, los funcionarios, otros trabajadores del recinto o los visitantes.
Para evidenciar la variedad de perfiles que pode- mos encontrar en las redes, citaremos el caso de la Alhambra de Granada, que está representada en la mayoría de las redes sociales y que señala- mos por contar con un canal de YouTube123. En él se han podido compartir diferentes vídeos pro- mocionales en relación a actividades culturales, novedades, difusión de investigaciones, y otros especialmente educativos dedicados a las plantas del mes, la pieza del mes o el espacio del mes.
En estos últimos se recorre un lugar destacado del conjunto monumental, como la Torre de las Infantas o las Casas del Partal, con locuciones sobre la construcción histórica y entrevistas a los visitantes.
Folksonomía
Por otra parte, debemos señalar la importancia que dentro de estas redes sociales tiene el uso de lo que se denomina hashtag, una modalidad de etiquetado social que tuvo su origen en Twitter y que se encuadra dentro del tagging
o folksonomía. Este es el nombre dado a la indexación colaborativa por medio de etiquetas simples (tag) o palabra clave en un espacio de nomenclaturas planas, sin jerarquías ni relaciones de parentesco predeterminadas. Así el usuario puede encontrar fácilmente los contenidos sobre una temática concreta utilizando los links asocia- dos a cada tag.
Aquí los destacamos porque han sido adop- tados para cohesionar eventos y campañas relacionados con el patrimonio cultural y que acompañarían las publicaciones en redes sociales como Twitter, Telegram, Facebook, Google+ o Instagram.
Un caso reciente es la creación del hashtag #Unite4Heritage124 para un movimiento mun- dial impulsado por la Unesco cuyo objetivo es celebrar y salvaguardar el patrimonio y la diver- sidad cultural en todo el mundo. La campaña, puesta en marcha en respuesta a los ataques sin precedentes contra el patrimonio ocurridos recientemente, es un llamamiento a todas las personas para que hagan frente al extremismo y la radicalización celebrando los lugares, los objetos y las tradiciones culturales que otorgan al mundo riqueza y dinamismo.
Por su parte #ARAcomera125 fue el hashtag utilizado para compartir experiencias tanto
por los gestores del monumento como por los visitantes y usuarios de todo el mundo sobre la aplicación de realidad aumentada con las Sam- sung Gear VR que tiene como protagonista el altar y monumento del Ara Pacis en Roma y que se desarrollará hasta finales de 2017.
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El uso de tecnologías digitales en la conservación, análisis y difusión del patrimonio cultural




















































































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