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Por último, estas ideas también pueden inspirar
el desarrollo tecnológico. Un ejemplo destacado
son los robots diseñados a partir de principios y
comportamientos observados en plantas. Dado
el interés que despierta este campo, profundiza-
remos en esta noción en las siguientes secciones.
¿Qué son los robots de
inspiración vegetal?
A lo largo de la historia de la robótica, ha sido
habitual que el desarrollo tecnológico se inspire
en organismos vivos, especialmente en los seres
humanos y otros animales. Abundan los ejemplos
de prototipos que imitan a estas especies en su
forma de desplazarse, interactuar con el entorno
o resolver problemas. Inspirarse en organismos
vivos para el diseño robótico no es, por tanto,
algo nuevo. La verdadera novedad radica en con-
siderar las plantas como modelos que pueden, de
hecho, inspirar la robótica.
La robótica blanda es una rama de la
robótica centrada en diseñar y construir
robots a partir de materiales flexibles y
deformables que imitan las propiedades
mecánicas de los organismos vivos.
En la última década la inspiración vegetal, o
fitoinspiración, se ha consolidado como una
realidad en algunos laboratorios, materializán-
dose de diversas formas.3 Un ejemplo destacado
es el estudio del tipo de cuerpo de las plantas
y la composición material específica de algunas
de sus partes. Un caso ilustrativo es la influencia
que han tenido en la robótica los mecanismos
adhesivos de las plantas trepadoras (Yang y col.,
2020). La observación de sus pinzas espirales y de
los movimientos de agarre mediante el enrolla-
miento propio de la circumnutación vegetal han
3 Para una revisión del campo, véase el número
especial de la revista Frontiers in Robotics and AI
editado por Barbara Mazzolai y colaboradores
(2021).
posibilitado el desarrollo de robots que integran
características similares.
Este tipo de desarrollo tecnológico está estre-
chamente relacionado con la robótica blanda
(soft robotics), una rama de la robótica centrada
en diseñar y construir robots a partir de ma-
teriales flexibles y deformables que imitan las
propiedades mecánicas de los organismos vivos.
A diferencia de los robots tradicionales (hard
robotics), construidos con materiales rígidos, los
robots blandos pueden adaptarse a entornos
complejos y realizar tareas delicadas que requie-
ren un alto grado de flexibilidad y adaptabilidad.
Aunque no todo el desarrollo en robótica blanda
ha sido fitoinspirado, el reino vegetal ofrece un
enorme potencial para esta disciplina, con la
capacidad de contribuir significativamente a su
consolidación en la próxima década (Hawkes y
col., 2021).
Además de las influencias centradas en las
propiedades materiales, la fitoinspiración permite
diseñar robots que imitan los comportamientos
y estrategias de resolución de tareas de las
plantas (Lee y Calvo, 2022). Un ejemplo clave es
el tipo de movimiento característico del reino
vegetal, basado en el crecimiento en lugar de
la locomoción. Los robots que incorporan esta
manera de moverse, conocidos como growbots
(growing robots) (Mazzolai y col., 2021), ofrecen
soluciones innovadoras a los desafíos derivados
de la interacción entre organismo y ambiente.
Al moverse mediante crecimiento, estos robots
evitan los problemas asociados a la locomoción,
como desplazarse por terrenos irregulares o
sortear obstáculos.
Un ejemplo de esta estrategia es el desarrollo de
robots inspirados en plantas trepadoras, capaces
de enrollarse alrededor de estructuras y fijarse
a superficies de distintas texturas y formas. De
este modo, pueden ascender por troncos de
árboles, muros o soportes artificiales, ajustando
su agarre a medida que crecen y optimizando
su estabilidad en entornos complejos. Otro
caso interesante es el de los everting vine robots,
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