Page 161 - Anuario AC/E de cultura digital 2025
P. 161
ninguno ha conseguido traspasar el ámbito de la
investigación para llegar hasta la academia y la
biblioteconomía, algo esencial si se quiere que la
taxonomía desarrollada y propuesta sea imple-
mentada en el ámbito de la clasificación general.
En cualquier caso, y mientras una taxonomía
alcanza la naturaleza de ese estándar necesario
que se anhela en el ámbito de la museografía del
New Media Art, hay una imperiosa necesidad de
incorporar a los gabinetes y departamentos de
restauración y conservación de las obras de arte
de los museos de arte moderno o contemporá-
neo personal técnico cualificado especializado
en el ámbito de las obras digitales, electrónicas
y de naturaleza virtual. Existen ya varios grados
superiores, cursos propios y másteres y cursos de
posgrado especializados dedicados a la conserva-
ción y restauración del arte digital y multimedia
(como el de la Universidad Politécnica de Valen-
cia, entre los más reconocidos) que preparan con
suficiente solvencia técnica y teórica a especialis-
tas en este campo que deberían entrar a formar
parte de las plantillas estables de estos museos
que poseen colecciones permanentes de New
Media Art.
Las obras del New Media Art poseen
problemáticas diferentes a las de las obras
de arte tradicionales y afrontan complejas
situaciones para una correcta gestión de su
mantenimiento y conservación.
Es cierto que las obras del New Media Art po-
seen problemáticas diferentes a las de las obras
de arte tradicionales y que, en algunos casos,
afrontan complejas situaciones para una correcta
gestión de su mantenimiento y conservación.
Debido a la obsolescencia de los programas y
equipamientos con los que fueron creadas y pro-
ducidas estas obras y a las condiciones especiales
que reclaman para su correcta exhibición en un
museo no concebido arquitectónicamente ni
preparado para ello, su restauración es muchas
veces una tarea ardua y complicada, cuando
no imposible. Son de dominio común algunas
problemáticas de referencia que se han hecho
virales en el mundo de la museografía del arte
actual, como la dificultad para mantener en
funcionamiento los antiguos monitores de tele-
visión —que funcionaban con transistores— que
el artista surcoreano Nam June Paik, miembro
cofundador del movimiento Fluxus, utilizaba para
la construcción de sus instalaciones. El Museo
Vostell Malpartida de Cáceres, que posee en su
colección permanente varias de estas instala-
ciones videográficas, no ha encontrado por el
momento solución a la reposición de estos moni-
tores de televisión cuando los originales quedan
inservibles y son irreparables. Contemplar como
pantallas de led planas sustituyen a los volumino-
sos monitores de transistores antiguos desvirtúa
por completo la percepción objetual-escultórica
de la instalación original.
También está la problemática que presentan
las pioneras obras de net art o de multimedia
interactivo de los años noventa, que ya no son
gestionables por los nuevos sistemas operativos
de la informática actual y han dejado de ser
accesibles. En este sentido, encontramos los
esfuerzos de algunos pocos museos comprome-
tidos con estas obras del New Media Art, como
el caso del programa Rhizome, creado en 1996 y
ligado desde 2003 al neoyorquino New Museum
of Contemporary Art, que tenía como objetivo
encontrar estrategias museográficas eficaces
para su preservación y conservación:
El programa de preservación digital Rhizome apoya
el acceso continuo a la cultura digital
Además de conservar obras de arte individuales y
otros artefactos culturales, el equipo de preserva-
ción de Rhizome desarrolla infraestructura, inves-
tiga y prueba nuevos métodos de preservación
y participa en proyectos de software de código
abierto. El programa se inició en respuesta a las
necesidades de ArtBase, el archivo de Rhizome de
obras de arte digital. Hoy, su objetivo es desarrollar
enfoques para la conservación del arte digital en
apoyo del campo en su conjunto (de su página web
https://rhizome.org/tags/preservation/, consul-
tado el 2 de enero de 2025).
Anuario AC/E de cultura digital 2025
ANUARIO AC/E DE CULTURA DIGITAL 2025
161