Page 40 - Anuario AC/E de cultura digital 2025

la necesidad de contar con una red de contactos
previa está sesgando quién trabaja en el mundo
del libro. Su conclusión es que la «cultura de
elitismo» está dejando atrás a quienes no provie-
nen de las clases acomodadas. Lo que ocurre en
este sector se puede extrapolar a otros muchos
de la cultura.
La brecha no solo opera en la escala económica,
sino también en la geográfica. El 79 % de las
residencias artísticas están en Europa o América
del Norte, según cálculos de la Unesco. Llegar
al epicentro de las conversaciones culturales
resulta complejo: impactan tanto el coste de los
desplazamientos como el acceso limitado a vi-
sados para quienes vienen del Sur Global. Todos
estos retos operan tanto en la cultura en general
como en la digital de forma más específica,
aunque en esta última no se debe perder de vista
como algunas prácticas económicas y realidades
normativas8 de estos entornos han precarizado
todavía más la profesión.
Capitán Planeta para el siglo xxi
Pero, frente a las brechas, la cultura puede servir
para entablar diálogos más allá de la situación
económica o la ubicación geográfica. En este
sentido, la propia naturaleza de la cultura digi-
tal —mucho menos limitada por lo físico y que
puede eliminar algunos de los costes de pro-
ducción— podría ayudar a incentivar los inter-
cambios y a visibilizar una mayor diversidad de
fuentes creadoras. No menos interesante resulta
Anuario AC/E de cultura digital 2025
8 El desarrollo de internet ha tenido un efecto
precarizante en muchas profesiones conectadas
con la producción de contenidos. El periodismo
es un ejemplo perfecto, pero también ocurre algo
parecido con la música y los baremos de pago de
las plataformas de streaming. Las huelgas de guio-
nistas y actores de la influyente industria estadou-
nidense en 2023 estuvieron muy conectadas con
esta razón. Además, todavía se está trabajando
en la creación de marcos regulatorios claros que
protejan los derechos de la profesión creativa a
nivel global.
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CULTURA y AGENDA 2030
·
RAQUEL C. PICO
el poder de la cultura como transmisora de ideas
y de conceptos y como influenciadora política y
social, que ya ha sido demostrado muchas veces
en el pasado. Las novelas han sido claves a la
hora de concienciar sobre los derechos de las
mujeres o sobre la necesidad de comprometerse
contra la esclavitud, por ejemplo.
En este sentido, la propia naturaleza de la cultura
popular digital podría ser un activo a la hora de
abordar temas sostenibles y alentar conversa-
ciones relacionadas con ellos. Muchos niños y
niñas de los noventa aprendieron sobre reciclaje
gracias a Capitán Planeta, la serie de dibujos ani-
mados estadounidense que emitían las cadenas
autonómicas, e interiorizaron que la contamina-
ción era mala gracias a su pegadiza sintonía. La
cultura digital actual —especialmente la popu-
lar— podría conseguir algo parecido a la hora de
transmitir mensajes.
Llegar al epicentro de las conversaciones
culturales resulta complejo: impactan tanto
el coste de los desplazamientos como el
acceso limitado a visados para quienes
vienen del Sur Global.
Uno de los elementos más populares y visibles de
la cultura pop en internet es la cultura influencer.
Los conceptos de celebridad y popularidad han
ido mutando en el siglo xxi y la Red ha tenido
mucho que ver con ello. El famoseo del presente
es mucho más diverso que el de hace cuarenta
años, cuando solo las estrellas de Hollywood, de
la televisión o de la música marcaban la agenda.
Ahora, youtubers, tiktokers e instragramers son los
perfiles de referencia para una parte importante
de la población, prescriptores de contenidos, pro-
ductos y servicios al tiempo que transmisores de
información. No tenerlo en cuenta en el contexto
de la Agenda 2030 sería un error. También lo sería
asumir que no son parte de la cultura digital.
Lo cierto es que ya hay una comunidad visible
dentro del universo influencer conectada con el
amplio espectro de la sostenibilidad. Los «influen-
cers del cambio climático» existen y ayudan a
transmitir mensajes de forma rápida y clara sobre