Page 35 - Barbieri. Música, fuego y diamantes
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FRANCISCO ASENJO BARBIERI. PENSANDO EN ESPAÑA 39
escribes el castellano, y sabes criticar cuando hace el caso, y pensar cuando conviene, justo es que te pringues y co- labores con tus compañeros en algo más que en solfa».
Barbieri fue un miembro destacado en los diversos cenáculos y círculos literarios del momento, como los dos que se reunían en la Librería de Fernando Fe, en la Carrera de San Jerónimo, 2, y en la de Murillo, Alcalá, 5, o en los famosos cafés del Príncipe y Suizo. Desde José y Luis de Olona, sus primeros libretistas, pasando por Ventura de la Vega, Mariano Pina y Domínguez y Mariano Pina y Bohigas, Antonio García Gutiérrez, Francisco Camprodón, Tomás Rodríguez Rubí, An- tonio Hurtado, Luís Ribera, José Picón, Rafael Ma- ría Liern, Ricardo Puente y Bañas, Miguel Pastorfido, Rafael García Santisteban, hasta los de la siguiente ge- neración: Miguel Ramos Carrión, Javier de Burgos, Ri- cardo de la Vega o Tomás Luceño. Barbieri estableció con ellos unas relaciones en las que se mezclaban los in- tereses artísticos y comerciales con la más pura amistad que manifiesta la abundante correspondencia mantenida. De especial interés fueron las relaciones con los herma- nos José y Luis de Olona y con Ventura de la Vega, au- tor de Jugar con fuego. Igualmente destacada será su relación con Francisco Camprodón, con Antonio Gar- cía Gutiérrez, con quien veranea en Castro Urdiales, y
con Luis Mariano de Larra. Retrato de Cánovas del Castillo, de
En otros casos las relaciones con el círculo literario se fundamentan no en aven- turas teatrales, sino en vínculos e intereses literarios o científicos, tal es el caso de la amistad con Marcelino Menéndez Pelayo o Gaspar Núñez de Arce, con quien trabajó en el tema de los derechos de autor, y con Alejandro Pidal y Mon o Manuel Tamayo y Baus, con quienes lo hizo a través de la Real Academia Española. Con ellos man- tiene Barbieri relaciones cordiales que se detectan en su epistolario, provenientes del mutuo respeto y admiración como es el caso de las que mantiene con Joaquín Álva- rez de la Escosura, Rodrigo Amador de los Ríos, Antonio Ayala, Víctor Balaguer, Eusebio Blasco, Antonio y Ramón Campoamor, Antonio de la Cruz, Luis de Egui- laz, Luis de la Escosura, Eduardo Escalante, Ángel Guimerá, Juan Eugenio Harzt- zenhusch, José Jackson Veyan, Apeles Mestres y Juan Varela, quien deseaba escribir un libreto de zarzuela para Barbieri.
Un círculo no tan vital en su vida pero al que Barbieri se acercó en este intento de recuperación del peso de la música en la sociedad española, sería el político. Bar- bieri estuvo atento a lo largo de su vida a los acontecimientos políticos y fue respe- tado por todas las grandes figuras políticas del complejo siglo xix. Hemos citado su amistad con Nocedal, pero también la tuvo con Leopoldo O’Donnell, íntimo amigo
Bartolomé Maura, 1885. BNE [cat. 18].