Page 213 - El arte del poder
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carácter utilitario, en la que custodiar las armas de caza. De esta forma la Real Armería se dividía en dos edificios, el his- tórico, referente dinástico que entroncaba con la Casa de Aus- tria, y la armería borbónica para la preservación de las armas de su dinastía.
Carlos III fue el último rey español retratado en armadura. En su época se fraguó un nuevo pensamiento occidental que terminaría de despojar de sentido a estos objetos. Las arma- duras habían alcanzado a finales del siglo XV y durante la pri- mera mitad del XVI el mayor momento de esplendor como símbolos de poder, pero desde el XVII este carácter se fue per- diendo gradualmente anunciando una nueva mentalidad. La evocación del tiempo pasado sólo fue revalorizada durante el Romanticismo, al que en gran parte debemos el recuerdo actual del mundo caballeresco cuya imagen ha pervivido refle- jada en las armaduras y en el retrato cortesano.
Charles III was the last Spanish king to be painted clad in armor. A new trend in Western thought that emerged during his reign ended up rendering these objects meaningless. Armors had attained their height of magnificence in the late 1400s and first half of the 1500s, but from the seventeenth century this splendor gradually declined, paving the way for a new mentality. Their significance as an evocation of time past would not recognized again until the Romantic period, to which we largely owe our current memory of the chivalric world, whose image has lived on in armors and court portraits.
212 la real armería en el retrato español de corte