Page 105 - El poder del pasado. 150 años de arqueología en España
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«escuela madrileña» de Obermaier y de la escuela cata- lana de Bosch Gimpera y sus discípulos. En poco más de veinte años después de la Guerra Civil la investiga- ción se había recuperado lentamente como evidencia- ban el incremento de excavaciones arqueológicas, la fundación de nuevas revistas señeras como Trabajos de Prehistoria (1969) y Pyrenae (1965), emblema de las escuelas madrileña y catalana respectivamente, y la creación unos años antes, en 1958, del Instituto Espa- ñol de Prehistoria del Consejo Superior de Investiga- ciones Científicas (CSIC), primer organismo estatal consagrado por entero a la investigación prehistórica. y antecedente del Departamento de Prehistoria del Cen- tro de Estudios Históricos del CSIC.
La Prehistoria iba configurando una cierta diferen- ciación entre las investigaciones del Paleolítico y las de la Prehistoria reciente (Neolítico a Edad del Hierro). Las metodologías de excavación diferían y las necesidades de contar con análisis —cada vez más sofisticados en Paleo- lítico— y el concurso de especialistas de otras disciplinas también iban en la misma dirección. Los años 1960 y pri- meros 70 vieron la utilización creciente de nuevos siste- mas de datación como el Carbono-14, los estudios sedi- mentológicos, de fauna y flora que preludiaron la amplia gama de técnicas analíticas que hoy denominamos Ar- queometría. Los equipos interdisciplinares revelaban su absoluta necesidad en la arqueología de los tiempos más remotos. La importancia de las dataciones radiocarbóni- cas —la obtención de secuencias temporales absolutas
independientes del registro arqueológico—, la necesidad de protocolos y unas primeras bases de datos se concreto en la apertura en 1968 del primer laboratorio de datación de carbono-14 de España (Instituto Rocasolano, CSIC) y en la Reunión de Carbono-14 y Prehistoria de la Península Ibérica celebrada en la Fundación Juan March diez años más tarde coordinada por Martín Almagro Gorbea y Ma- nuel Fernández-Miranda (1978). Desde entonces el elen- co de dataciones de Carbono-14 se ampliado de forma impresionante y aunque no existe un organismo que centralice esa información un congreso internacional Cronometrías para la Historia de la Península Ibérica (Barcelona, UAB, 17-19 de noviembre de 2016) acaba de establecer un estado de la cuestión fundamental.
La arqueología prehistórica española inició un proceso de internacionalización importante a partir de las décadas de 1970 y 1980. Las ayudas ERASMUS pusie- ron a muchos estudiantes en contacto directo con los mejores centros europeos y el «tapón» en las plazas universitarias obligó a estancias investigadoras en otros países a muchos jóvenes investigadores. Equipos potentes, como el de Atapuerca y otros no tan mediáti- camente conocidos, publicaban en inglés en las mejo- res revistas internacionales y el tema del origen de la Humanidad y los primeros pobladores paleolíticos de la península ibérica se convirtió en el más seguido e in- vestigado. El Equipo de Investigación de Atapuerca pu- blicaba también libros de buena divulgación que exten- dían el interés a muchas capas de la sociedad, creando
La configuración de la arqueología contemporánea en España ( 1960-2017 ) 105
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Vista general de las excavaciones en la Gran Dolina de Atapuerca.
 



























































































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