Page 112 - El poder del pasado. 150 años de arqueología en España
P. 112
La ( incompleta ) construcción institucional
de la arqueología medieval
Juan Antonio Quirós Castillo. Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La UNESCO ha declarado en Espa- ña unos 40 Bienes Culturales como Patrimonio de la Humani-
dad, y casi la mitad de ellos son de cro- nología medieval incluyendo cascos históricos, monumentos altomedieva- les, bajomedievales e islámicos. Se po- dría esperar, por lo tanto, que la arqueo- logía medieval fuese una de las disciplinas arqueológicas más sólidas en la Universidad Española y que tuvie- se un protagonismo científico e intelec- tual destacado. Pero esto no es así. Y en buena medida esta anomalía se puede explicar a partir del análisis del proceso de construcción institucional de la ar- queología en España, y de la arqueolo- gía medieval en particular. Y aunque en los últimos años han prosperado las re- flexiones historiográficas en torno a la arqueología medieval en España ( Qui- rós Castillo 2009, Salvatierra 2013, Vi- dal 2016 ), y a la de al-Andalus en parti- cular ( Díaz-Andreu 2002, Cressier, Moret 2007, Carvajal 2014, Valdés 2014, García Porras 2014, Salvatierra 2015 ), aún está pendiente por realizar un estu- dio crítico de conjunto sobre los éxitos y los fracasos de esta disciplina en el con- texto político, social y académico hispa- no de los últimos 150 años.
Al igual que otras disciplinas ar- queológicas, las raíces de la arqueología medieval europea se hunden en el si- glo xix en el contexto de la elaboración de relatos y narraciones que sanciona- ron el pasado de los estados-nación ( Díaz Andreu 2016 ), así como en el de- sarrollo de estudios eruditos y de carác- ter coleccionista vinculados a la crea- ción de los museos y la actividad de las instituciones que permitieron la profe- sionalización de la arqueología a finales de siglo ( Díaz-Andreu, Mora, Cortade- lla 2009 ). Con anterioridad ya se habían realizado estudios de carácter anticua-
rista por parte de los « pioneros de la arqueología » que los especialistas han definido en términos precientificos. Pero en rigor, solo la arqueología clásica reconoce de forma explícita sus antece- dentes en el período ilustrado, período en el que la nueva dinastía Borbón bus- có su legitimación mediante la exalta- ción de la herencia grecorromana ( Mora 1998 ).
Un análisis de la recurrencia del término « arqueología medieval » en la colección de Google Books entre 1880 y 2008 muestra un gráfico intermitente con varios montes desde finales del si- glo xix, aunque solamente desde los años ochenta del siglo pasado se pro- duce un verdadero repunte. Y es que, a diferencia de lo que ocurrirá con la con- solidación de las arqueologías prehistó- ricas y clásicas, no hay una continuidad entre varias pulsiones y procesos que han dado lugar a la formación de la ar- queología medieval [ fig. 1 ].
En toda Europa, el « mito de las na- ciones » como ha sido denominado por P. Geary, se ha construido a partir de de- terminadas lecturas del pasado medie- val, y en particular del periodo altome- dieval que sucede a la unidad del Imperio Romano ( Geary 2002 ). De he- cho, las distintas formas en que se han imaginado y legitimado las nacionalida- des y las ideologías dominantes consti- tuyen una de las principales claves de lectura ( aunque no la única ) para en- tender lo que ha sido, y en cierto modo sigue siendo, la arqueología medieval en España. En un reciente trabajo Vi- cente Salvatierra ha caracterizado la primera eclosión de la arqueología me- dieval entre finales del siglo xix y las pri- meras dos décadas del xx como un pro- ceso frustrado ( Salvatierra Cuenca 2013 ). Y en buena medida creo que esta discontinuidad se debe atribuir a la es-
casa relevancia que tuvo la representa- ción del « origen medieval », y en parti- cular el pasado islámico, en la legitimación de los nacionalismos espa- ñoles. Es además interesante subrayar que también en Italia el inicio de la ar- queología medieval sufrió un brusco colapso hacia finales del siglo xix debi- do a que la Alta Edad Media tampoco fue relevante en el proceso de configu- ración identitaria de la Italia unida más orientada hacia su pasado imperial ro- mano ( La Rocca 1993 ).
Donde quizás se hace más eviden- te estas contradicciones en nuestro país es en el inicio de la arqueología islámica. Desde la segunda mitad del siglo xix se confrontan en tenso equilibrio dos ten- dencias de signo opuesto : por un lado, el anticuarismo que hizo posible el descu- brimiento de Madinat al-Zahra y los tra- bajos en Medina Elvira, así como el estu- dio de monumentos, inscripciones, monedas, etc. ( Salvatierra Cuenca 2013, 2015 ). Por otro lado, desde un punto de visto más político, el pasado islámico ha sido considerado ajeno al pasado del na- cionalismo hispano, lo que determinó que fuese percibido como algo intruso al pasado nacional ( Diaz Andreu 2002 ). Y a pesar de que fue precisamente la ar- queología islámica la primera que se ins- titucionalizó en España mediante la creación de una cátedra de Arqueología Arábiga ( 1913-1934 ) en la Universidad de Madrid, también fue la que más tiempo tardó en volver al mapa universitario. De hecho esta cátedra, creada expresamen- te para Manuel Gómez-Moreno hijo ( Val- dés Fernández 2014 ), desapareció con él. Y mientras que en el primer tercio del siglo xx las arqueologías prehistóricas y clásicas se consolidaban, la arqueología islámica se volatilizaba, quedando prin- cipalmente en manos de arquitectos ( Gutiérrez Lloret 1997 ).
112
El poder del pasado: 150 años de arqueología en España