Page 71 - El poder del pasado. 150 años de arqueología en España
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Madrid, 14 de enero de 1950. Julio Martínez Santa-Olalla, comisario general de Excavaciones Arqueológicas, se dirige a los participantes en la
I Asamblea Nacional de Comisarios de Excavaciones Arqueológicas para explicar sus tesis sobre la expansión hispánica del vaso campaniforme como puede apreciarse en el mapa. En la presidencia del acto figuran, de izquierda a derecha, Luís Morales Oliver, director de la Biblioteca nacional ; el marqués de Lozoya, director general de Bellas Artes, Casto María del Rivero y Julián San Valero Aparisi.
Si bien será el más ideologizado, Martínez Santa-Olalla no será el único en adaptar su discurso interpretativo al ideario franquista. Luís Pericot Gar- cía ( 1899-1978 ) mantendrá en sus su- cesivas obras : Grandeza y miseria de la prehistoria ( 1948 ), Las raíces de España ( 1952 ), Los primeros españo- les ( 1953 ), Medio siglo de prehistoria hispánica ( 1964 ) y Reflexiones sobre la prehistoria hispánica ( 1972 ), una lí- nea argumental orientada a definir la continuidad genética y especialmen- te cultural de los españoles desde el Paleolítico hasta el presente, resi- guiendo en las diferentes etapas los elementos definitorios del carácter español, haciendo de auriñacienses y gravetienses los primeros artistas es- pañoles ; configurando la esencia del alma patria en el ámbito celtibéri- co-numantino, o vinculando las raíces culturales de la Andalucía contempo- ránea con el mundo tartesio. Enten- día, sin embargo, que el orgullo por los pueblos de la Protohistoria penin- sular no podía suponer obviar el reco- nocimiento de la trascendencia de la misión política, económica, lingüísti- ca y de unidad territorial que signifi- caba la romanización como base de la civilización española impulsada por la acción del cristianismo, consi- derando también que la conquista romana significó el afianzamiento de la conciencia unitaria como hispanos de las poblaciones peninsulares. Un discurso en el que, no obstante, y a diferencia del caso anterior, subyace
un profundo conocimiento de la in- vestigación arqueológica, y del que puede deducirse una composición para su consumo en el interior de Es- paña diferente al que Pericot utiliza- ba en el extranjero.
Martín Almagro Basch ( 1911- 1984 ) analizará también el problema de la estructuración de la historia de España, entre otras, en sus obras : Nue- vos avances científicos sobre la unidad de España ( 1950 ), El hombre ante la Historia ( 1957 ), La Historia como sus- tentación espiritual del hombre ( 1957 ) y Origen y formación del pueblo hispa- no ( 1958 ). Iconoclasta de la obra de Bosch Gimpera, y en especial de su opúsculo España ( 1937 ) y de las suce- sivas síntesis publicadas durante su exilio mexicano como El poblamiento antiguo y la formación de los pueblos de España ( 1944 ), Almagro defenderá, desde sus primeros artículos de prensa tras la guerra, la importancia de la co- lonización griega como básica para el acceso a la civilización y el desarrollo cultural de los pueblos peninsulares, y la acción de Roma en tanto que forja- dora de unidad y destino, en la cons- trucción de la Historia de España, re- chazando las tesis de la diversidad territorial durante la Protohistoria, y denostando el sistema tribal enuncia- do en las fuentes clásicas como una muestra de barbarie. De igual modo, definirá las bases de la unidad política y territorial en torno al año 1.000 a.C., y defenderá el destino imperial y evan- gelizador de la España surgida de la
unidad política y del cristianismo tanto en España como en América.
Los citados son probablemente los ejemplos más destacados de entre quienes se plantearon presentar una síntesis interpretativa de la historia de la península desde la Prehistoria, pero lo hicieron mediante unas ideas adapta- das a la realidad social del momento que no desmerecen los logros científi- cos de sus autores. Pero no fueron los únicos. Antonio García y Bellido ( 1903- 1972 ) explicará la romanización como el factor clave para la civilización de los pueblos ibéricos, entendiendo su ma- yor florecimiento durante el período ibero-romano, al tiempo que rechazará las tesis celtistas que caracterizaron en gran medida las décadas de 1940 y 1950 ; Julián San Valero Aparisi ( 1913- 1988 ) criticará a Bosch Gimpera y Ober- maier defendiendo también el concep- to temprano de unidad de España desde la negación de la diversidad terri- torial explicitada en función de las tipo- logías materiales.
Repetidas de forma constante durante el franquismo en todos los ni- veles educativos y culturales, las ideas surgidas de la investigación arqueoló- gica y adaptadas al discurso ideológi- co del régimen calarán profundamente en la conciencia colectiva mayoritaria de la población, siendo posible rese- guir en síntesis editadas a finales del siglo xx ideas similares o ligeramente modificadas que intentan explicar a un tiempo el pasado desde el presente y el presente desde el pasado.
La consolidación de la arqueología moderna ( 1912-1960 )
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