Page 75 - El poder del pasado. 150 años de arqueología en España
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FIG. 2
Fotogramas del NO-DO con Franco en la inauguración del Museo Arqueológico de Sevilla ( 10-VI-1946 ).
como fondo distintos escenarios del Patrimonio Histórico, Artístico y Ar- queológico, con el objetivo de engran- decer el presente, como El Escorial, la Alhambra, el teatro romano de Mérida, el acueducto de Segovia o las murallas medievales de Ávila ; 4 ) recreación di- vertida y en clave humorística de pasa- dos tópicos sin ningún ánimo de rigor histórico, como fiestas o parodias con disfraces de trogloditas y de otros pe- riodos históricos ; y 5 ) arqueología, museos y restauración en sentido es- tricto.
Si atendemos a la última catego- ría, la específicamente arqueológica ( Gurruchaga 2017 : 1032 ss.) constata- mos que en las primeras décadas, las noticias giran en torno a unos temas que se repiten continuamente. En pri- mer lugar, las excavaciones arqueoló- gicas y los hallazgos que deparaban, desde las terrazas paleolíticas del Man- zanares madrileño, a los restos de la ciudad de Ampurias ( Gerona ) pasando por la Alcazaba de Málaga. De las que se destacan su gran antigüedad o su valor estético y artístico y sirven para ofrecer imágenes de « excavaciones en acción », con el atractivo de los hallaz- gos recién efectuados o exhibidos en el propio yacimiento arqueológico ante
las cámaras. Los hallazgos casuales y espectaculares como el tesoro de Ville- na ( Alicante ) también se abren paso en los noticiarios. En segundo lugar, los museos arqueológicos son noticia por sus inauguraciones —como el de Sevilla o la reproducción de Altamira en el Mu- seo Arqueológico Nacional de Madrid—, o ciertas piezas arqueológicas de nota- ble valor, casi siempre artístico. Aquí el proceso más buscado es el del siglado, restauración y exposición museográfi- ca de los objetos. En este caso, algunas imágenes de salas, con detalles de vitri- nas y paneles pueden servir para cubrir la pérdida de documentación de mu- seologías de aquellos años como he- rramienta historiográfica de la museo- grafía arqueológica ( Gurruchaga 2017 : 1034 ) [ fig. 2 ].
Por tanto, de alguna manera los do- cumentales arqueológicos del NO-DO de la primera época expresan bien el interés por la excavación en marcha, y sobre todo los objetos hallados y su ins- talación en los museos. Mientras que en una segunda etapa ( las décadas finales entre 1960 y 1981 ) a esos temas tradi- cionales se añaden algunos congresos arqueológicos destacados y la dimen- sión turística de ciertos sitios y yaci- mientos arqueológicos. No fueron mu-
chos los arqueólogos que se asomaron a las pantallas del NO-DO pero parece que Martín Almagro Basch ( 1911-1984 ), que en los años de apogeo del noti- ciario llegó a ser el arqueólogo más fa- moso, por sus investigaciones y publi- caciones y por los cargos que acumuló como catedrático de la Universidad Complutense, Director del Museo Ar- queológico Nacional e Inspector Gene- ral de Excavaciones Arqueológicas, fue el que más se prodigó.
El interés por relacionar el turis- mo con la cultura —también la arqueo- logía— constituyó un ingrediente más de aquel eslogan Spain is different atri- buido al Ministro Manuel Fraga Iribar- ne. Poco a poco se iba abriendo paso, tímidamente, la idea de rentabilidad social y económica del Patrimonio Ar- queológico.
Un análisis detallado y contex- tualizado de la arqueología, mostrada por los noticiarios del NO-DO, propor- cionará sin duda más información cua- lificada de uno de los medios de difu- sión de noticias más poderoso de la arqueología en las décadas del ecua- dor del siglo pasado. Y con todo su tes- timonio, es un reflejo de la considera- ción social que la arqueología tenía en la España de Franco : escasa y limitada.
La consolidación de la arqueología moderna ( 1912-1960 )
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