Page 41 - Glosario imposible
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Contexto
través de formas de hacer y de nuevos discursos y marcos simbólicos14.
En consecuencia, tal y como afirma Marcelo Expósito, las prácticas colaborativas han sido identificadas como una de las dos corrientes fundamentales de repolitización de las prácticas estéticas en nuestro territorio desde mediados de los años 90, siendo capaces de renovar los lazos entre el campo artístico y la reorganización movimentista15. A este respecto, es interesante ver, por ejemplo, las conexiones con algunas de las premisas defendidas por el movimiento autónomo, como la reivindicación de la participación y la horizontalidad para una activación social del poder político, la desconfianza en las instituciones, o muchas de sus estrategias
y tácticas desarrolladas en diálogo con las realidades concretas de cada contexto. Lo cierto es que las prácticas colaborativas que se dirigen hacia una articulación efectiva en el espacio social se alimentan de metodologías y herramientas ajenas al mundo del arte, no solo provenientes del activismo, sino también de aquellas que se usan en otras disciplinas y modos de producción cultural y de las que emergen del intercambio con otros campos de conocimiento.
Algunos ejemplos de la confluencia del arte con los movimientos sociales pueden verse en el trabajo de colectivos como Agustín Parejo School, con acciones como Sin vivienda (1991), en la que se manifiestan junto con la Asociación de Vecinos sin Vivienda por las calles de Málaga, o La Figuera Crítica de Barcelona, que nace a partir de la colaboración con la Plataforma Cívica d’Associacions
de Veïns contra el proyecto del Barça 2000. Junto a ellas, cabe mencionar
a La Fiambrera, en sus modalidades Obrera (Madrid), Barroca (Sevilla) y Garrofera (Valencia), cuyo trabajo ha contribuido a activar de manera efectiva estos movimientos. En este sentido, La Fiambrera toma parte en varias movilizaciones dentro del marco antiglobalización, lo que da cuenta de una identificación de la noción de contexto y su intervención en el mismo a través de una idea de construcción de una esfera pública global16. No obstante, la mayor parte de su trabajo se expresa en un compromiso con su contexto más cercano y cotidiano, un espacio también dominado por el capitalismo y las políticas urbanísticas y sus movimientos especulativos, donde desarrollan algunas de sus
14. Este argumento ha sido defendido por La Fiambrera en distintas ocasiones.
15. La otra corriente sería la producción biopolítica desde el análisis del género y la diferencia sexual, lo cual no significa que ambas corrientes se den necesariamente por separado, como podemos ver en ejemplos como LSD o la Radical Gai. Ver Marcelo Expósito, “La imaginación política radical. El arte, entre la ejecución virtuosa
y las nuevas clases de luchas”, en Desacuerdos 2, op. cit., p.148.
41 16. El ejemplo más conocido es el de Las Agencias (2001), en el que todo el aparato de producción artística se pone al servicio de la manifestación contra la cumbre del Banco Mundial programada en Barcelona.