Page 90 - Glosario imposible
P. 90

Diego del Pozo Barriuso
perspectiva abiertamente heterodoxa, de acuerdo a todas estas experiencias. Gracias a los procesos de reflexión y análisis a los que he concluido a partir de prácticas concretas, señalaré algunas cuestiones que considero importantes en relación a la mutación que se ha producido en las dos últimas décadas en el estatus de la autoría artística.
El artista como modelo de producción neoliberal y de autoexplotación
Podemos constatar que las prácticas colaborativas inmateriales y el planteamiento de una nueva institucionalidad han producido transformaciones de calado en el estatuto de la autoría artística en las dos últimas décadas.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo que pueden provocar estos procesos
en términos de creación de sociedades y de sistemas productivos más democráticos y diversos, se sigue apreciando en el medio artístico un consenso con respecto al estatus de “genio” del artista arrastrado desde la modernidad. Nadie parece cómodo con esta denominación, pero en realidad este aspecto es refrendado por los medios de producción, mayormente supeditados por la hegemonía del mercado del arte y sus intereses, lo que legitima la figura del artista individual, autosuficiente, competitivo, que debe producir algo mercantilizable y hacerlo permanentemente. Esta condición conduce al artista contemporáneo a asimilar el modelo de la estrella del rock and roll, algo que también ha sucedido con los comisarios de arte, ¡e incluso con los coleccionistas de hoy en día! Es importante reflexionar sobre cuáles son las consecuencias de que los artistas y los distintos agentes culturales aspiren a este modelo y a quiénes beneficia.
Por otra parte, el cambio de paradigma productivo que se ha ido consolidando en los últimos cuarenta años trajo consigo el desarrollo del capitalismo cognitivo, colocando la creatividad en una posición de centralidad que,
junto a la flexibilidad, es exigida a todos los trabajadores para propiciar un sistema económico realmente dinámico y productivo. De modo que para
el neoliberalismo todas las personas son sujetos creativos o podrían ser creadores, algo muy alejado del concepto beuysiano de “cada hombre un artista”8. También, y en consonancia con estos cambios, parece que el medio artístico, especialmente en la última década, ha sustituido la vieja noción de genialidad o sus reformulaciones por la de “creatividad genuina”, de nuevo propia únicamente del artista, que le permite iniciar proyectos colaborativos
8. Ver Joseph Beuys, Beuys. Ensayos y entrevistas, Síntesis, Madrid, 2006.
90 
























































































   88   89   90   91   92