Page 370 - Goya y el mundo moderno
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 gunas de estas obras, como Der Krieg (La guerra), anticipan ya el ambiente de devastación y muerte posterior a la Primera Guerra Mundial y hacen que Kubin sea considerado por muchos (E. Jünger entre ellos) como un visionario. Ese mismo año, el Wiener Abend Post le califica como «el Goya austríaco del s. XX». En 1906 se retira con su mujer a Zwickledt, donde vivirá hasta su muerte. Allí, lejos de las vanguardias, pero sin perder el contacto con ellas, Kubin desarrolla una obra que retoma, en muchos casos, los tópicos del fin de siglo, a los que concede su personal mi- rada: nada escapa a la violencia, la des- trucción y la muerte. En 1909, tras un viaje a Italia escribe su única novela, Die andere Seite. Ein phantastischer Roman (La otra parte. Una novela fan- tástica), en un momento en el que no «le era posible expresar su mundo en imágenes». Esta novela no sólo es la incursión de un dibujante en el mundo de la literatura sino también, y sobre todo, el punto de inflexión desde el que se articula toda su obra. La novela con- tiene cincuenta y dos ilustraciones que suponen, además, el inicio de su acti- vidad como ilustrador, trabajo que ya no abandonará nunca. Kubin realiza- rá más de dos mil ilustraciones para autores de todos los tiempos, dedican- do una especial atención a E. T. A. Hoffmann y E. Allan Poe. Alfred Ku- bin empieza muy pronto a exponer y participa en muestras para Phalanx (1904), Der blaue Reiter (1911) o la Nueva Secesión de Múnich (1914), en- tre otros. A partir de los años veinte, ya es un artista de gran renombre y re- cibe multitud de premios y homenajes, como la Medalla Nacional de Austria, 1921, o la exposición antológica que la Neue Pinakothek de Múnich monta con motivo de su cincuenta cumplea- ños. A pesar de su calidad de «hombre apolítico», la actitud del artista frente al nacionalsocialismo es ambivalente desde 1933: por un lado, se prohíben sus ilustraciones para la Biblia; por otro, no deja nunca de exponer y reci- bir conmemoraciones. Al final de la Se- gunda Guerra Mundial, desde su reti- ro en Zwickledt, el artista realiza uno de sus mejores trabajos como ilustra- dor: su personal lectura en imágenes de la obra de los poemas en prosa de Trakl, Offenbarung und Untergang (Revelación y ocaso). En los últimos años de su vida, Kubin desarrolla te- mas relacionados, sobre todo, con su entorno: los bosques de Baviera, sus tradiciones y cultura popular, que pa- recen alejarse de la brutalidad de su obra temprana. Sin embargo, no es así. En los dibujos de Kubin late siempre
una mirada interior, más irónica a me- dida que nos acercamos al final de su vida, pero que no deja nunca de bus- car y crear ese «otro lado», que ya apa- recía en su novela y dibujos anteriores. Alfred Kubin muere en Zwickledt, el 20 de agosto de 1959, y está enterra- do en el cementerio de Wernstein. Su legado artístico se ha repartido a par- tes iguales entre la Staatliche Samm- lung Albertina (Viena) y el Oberöste- rreichisches Landesmuseum (Linz). S.B.Ch.
Bibliografía
Assmann, P. (ed.), Das Kubin Projekt 1995. Vol. 1, Das Kubin Projekt 1995. Alfred Kubin 1877-1959. Vol. 2, Ku- bin-Berührungen. Vol. 3, Magische Nachtgesichte. Alfred Kubin und die phantastische Literatur seiner Zeit, Vol. 4, Fiktion – non-Fiktion, Wel- tanschauungen zwischen Vorstellung und Realität. Vol. 5, Alfred Kubin Kunstbeziehungen. Vol. 6, Die andere Seite der Wirklichkeit, Viena, Residenz Verlag, OÖ Landesgalerie, 1995; Al- fred Kubin. Souvenirs d’un pays à moi- tié oublié [catálogo de exposición], Pa- rís, Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, 2007.
Wilhelm Lehmbruck
(Meiderich, Alemania 1881-Berlín 1919)
En 1881, Wilhelm Lehmbruck nace en Meiderich (Duisburgo), en el seno de una familia de clase media rural. A los catorce años, recibe una beca de su ciu- dad para estudiar en la Kunstgewer- beschule (Escuela de Artes Decorati- vas) y, seis años más tarde, comienza a estudiar en la Academia de Bellas Ar- tes de Düsseldorf con Carl Janssen, su maestro hasta 1906. En estos años, ce- lebra sus primeros éxitos artísticos con obras de tema social como Steinwält- zer (Hombre empujando una piedra), Bettlerpaar (Pareja de mendigos), o Monument Arbeit (Monumento al tra- bajo).
Por estos años, realiza varios viajes de estudio, primero a Holanda y Gran Bretaña, en 1904, y, posteriormente, a Italia, en 1905, donde visita Milán, Gé- nova, Pisa, Florencia, Roma, Nápoles y Capri. Realizará numerosos apuntes miguelangelescos en torno a la capilla de los Medici en Florencia.
En la Exposición Internacional de Düs- seldorf de 1904, Lehmbruck se queda profundamente impresionado por la fuerza expresiva de las esculturas de Rodin, lo que le empujará a viajar a París en 1907 para conocer al maestro. Sin embargo, el taller de Rodin le de- cepcionará por el carácter casi indus-
trial de su producción.
En París, se hace miembro de la Socié- té Nationale des Beaux-Arts, en cuya exposición de 1907 presenta Mutter und Kind (Madre e hijo) (1907), Por- traitbüste Maler Wetting (Busto del pintor Wetting) (1906), Banende (Ba- ñista) (1902-1903). Ese mismo año presenta obras en la Exposición Anual de Múnich y en la Exposición de Arte Germano-Internacional de Düsseldorf. En 1908, después de su segundo viaje a París, contrae matrimonio con Ani- ta Kaufmann, mientras continúa pre- sentando sus obras en la Société Na- tionale des Beaux-Arts, en la Gran Ex- posición de Arte de Berlín y en la Ex- posición Anual de Múnich.
En 1910 se traslada con su familia a París, donde vivirán hasta 1914. Se ins- talan en un estudio-vivienda de una so- la habitación en Montparnasse. Allí traba amistad con Alexander Archi- penko y André Dunoyer de Segonzac, y conoce, entre otros, a Henri Matis- se, André Derain, Fernand Léger, Ru- dolf Levy, Amedeo Modigliani, Cons- tantin Brancusi y Pablo Picasso, con los que se reúne en el Café du Dôme. En París comienza a trabajar en óleos, pasteles y grabados con una gradación cromática muy limitada. También em- pieza a aplicar pigmentos de color a sus esculturas y, como Constantin Brancusi, amplía su técnica escultóri- ca con fundición en piedra y en ce- mento.
En estos momentos, esculpe Stehende weibliche Figur (Mujer de pie), pre- senta el Portraitbüste Frau L. (Busto de Frau L.) y Der Mensch (El hombre) en la Société Nationale des Beaux-Arts. Participa por primera vez en el Salón de Otoño y, ese mismo año, se trasla- da a un apartamento en la Avenue du Maine, en el corazón de Montparnas- se. En 1911, presenta Die Kniende (La arrodillada) en el Salón de Otoño y participa por primera vez en el Salón de Artistas Independientes, considera- do el foro artístico más vanguardista de París. No deja de participar, sin em- bargo, en las grandes muestras de la Société Nationale des Beaux-Arts o en la Exposición Internacional de Arte de la Secesión de Munich.
En 1913, Lehmbruck será el único es- cultor alemán que participa en el Ar- mory Show de Nueva York, en el que presenta dos de sus obras más rele- vantes: Die Kniende (1911) y Stehen- de weibliche Figur (Figura femenina de pie) (1910), que será adquirida por el coleccionista neoyorquino W. Clarke por 1.620 dólares.
En 1914 celebra su primera exposición individual en la Galería Levesque de Pa-
rís. Durante el verano, participa en la exposición de la Kunsthalle de Mann- heim junto con Rodin, Maillol, Minne, Barlach, Kolbe, Albiker, Scharff y Aller. Al estallar la guerra, abandona Fran- cia para regresar a Meiderich junto a su madre, su mujer y sus hijos, para trasladarse después a casa de su suegro a Colonia. A finales de 1915 se muda con su familia a Berlín, donde realiza- rá diferentes bustos para amigos y clientes. A pesar de los acontecimien- tos bélicos, participa con dos escultu- ras, dos cuadros y numerosos graba- dos en la exposición de primavera de la Nueva Secesión de Múnich. En es- tos momentos, concibe Der Gestürzte (El caído) para participar en un con- curso sobre una escultura del Sigfrido victorioso que se pretendía instalar en el cementerio militar de Duisburgo. La obra se expone por primera vez en la Secesión Libre de Berlín, en 1916, don- de causa un gran impacto. Ese mismo año, en Mannheim se celebra una de sus exposiciones individuales más im- portantes, promovida por Julius Meier- Graefe. Poco después, se traslada a Zú- rich con su familia.
En 1917, Lehmbruck comienza a tener los primeros síntomas relacionados con la sífilis. No obstante, presenta sus obras en la Kunsthaus de Zúrich, en la exposición de la Secesión Libre de Ber- lín y, fundamentalmente, en la Kunst- halle de Basilea, donde presenta una importante retrospectiva de su obra. En 1919, su triunfo como artista es in- discutible. Es nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes de Prusia, junto con Lovis Corinth, Georg Kolbe, Franz Metzner, Käthe Kollwitz y Ernst Barlach. Sin embargo, a mediados de marzo regresa a Berlín, donde se suici- daría diez días más tarde.
M.L.F.
Eugenio Lucas Velázquez
(Madrid 1817-1870)
Existen todavía numerosas incerti- dumbres acerca de su biografía, sobre todo en relación con los años de ju- ventud y formación, a pesar de los es- tudios de Jeaninne Baticle, José Ma- nuel Arnáiz y Enrique Pardo Canalís, que han ido despejando dudas y co- rregido algunos errores. Sucede algo si- milar con su obra, ya que, al conside- rarle durante largo tiempo como un mero copista de Velázquez y, sobre to- do, de Goya, su semejanza ha ocasio- nado problemas de atribución. Pero es- ta consideración de simple imitador es injusta. Desde luego, la obra del ara- gonés aporta un poso determinante en su trayectoria, pero este influjo se ha- bía extendido y ejercido hasta en una
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