Page 374 - Goya y el mundo moderno
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 tura después de entrar en contacto con los surrealistas. Cubismo y surrealismo se funden en sus figuras a partir de obras como La danza (1925). Desde 1928 se dedica activamente a la escul- tura. En 1935 se separa de Olga y na- ce su hija Maya de su relación con Ma- rie Thérèse Walter. Cuando se inicia la guerra civil española se posiciona en el bando republicano y es nombrado di- rector del Museo del Prado. En 1937 pinta el Guernica para el pabellón de la República en la Exposición Interna- cional de París. Deseará más adelante que esta obra se pueda ver algún día en el Museo del Prado, en diálogo con las pinturas de sus maestros, en concreto Goya. Graba ese año la serie Sueño y mentira de Franco. Su nueva compa- ñera es la fotógrafa Dora Maar. Sufre la ocupación alemana de París durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la li- beración de Francia se afilia al Partido Comunista. En 1943 conoce a la que será su nueva amante, Françoise Gillot. Comienza a trabajar la cerámica en 1947, año en el que nace su hijo Clau- de; dos años más tarde nacerá Paloma. De su producción de este periodo des- tacan El osario (1945) y Masacre en Corea (1951). Desde 1954 vive con Jac- queline Roque, con la que se casará en 1961. En 1958 termina La caída de Íca- ro, mural encargado por la UNESCO. A partir de este momento se suceden las exposiciones de sus obras en diferentes ciudades del mundo, de las que cabe destacar la celebrada en París en 1966 con motivo de su ochenta y cinco ani- versario. En su última etapa, presidida por sus reinterpretaciones de obras clá- sicas, destacan series como Las Meni- nas (1957), El almuerzo campestre, se- gún Manet (1960-1962) y El pintor y la modelo (1963-1965). Fallece el 8 de abril de 1973 en Mougins y es enterra- do en su castillo de Vauvenargues. A.C.
Bibliografía
Picasso. Tradición y vanguardia [catá- logo de exposición], Madrid, Museo Nacional del Prado y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2006; Cowling, E., Picasso, style and mea- ning, Londres, Phaidon, 2002.
Jackson Pollock
(Cody, Wyoming 1912-Long Island, Nueva York, 1956)
Jackson Pollock nació en Cody, Wyo- ming el 12 de enero de 1912. Su infan- cia y juventud estuvieron marcadas por los continuos traslados de la familia de un estado a otro, California y Arizona; una suerte de nomadismo forzado por la Gran Depresión. Con tan sólo trece
años se matricula en la Escuela Superior de Artes de Los Ángeles, pero poco des- pués abandona los estudios y comienza a interesarse por los escritos de Krish- namurti y Carl Jung.
En 1929 se traslada a Nueva York y entra en la Art Students League bajo la supervisión de Thomas Hart Benton, el mayor representante del realismo re- gionalista americano y cuya influencia se hará patente en las primeras obras del artista. Por aquel entonces visita también el taller del muralista mexica- no David Alfaro Siqueiros y entra en contacto con Diego Rivera y José Cle- mente Orozco quienes realizaron mu- rales para distintas instituciones neo- yorquinas. En 1935 se crea el Federal Art Project, para el que trabajarán nu- merosos pintores y artistas de la épo- ca, muchos de ellos posteriores expre- sionistas abstractos, entre los cuales Jackson Pollock, Marc Rothko o Wi- llem de Kooning. Una de las conse- cuencias más importantes del Federal Art Project fue que a través de la sec- ción de pintura de caballete, una al- ternativa y excepción a la pintura mu- ral, con sede en la ciudad de Nueva York, se formaría una comunidad ar- tística que más tarde derivaría, en mu- chos casos, en la llamada Escuela de Nueva York (1941-42/ 1948). Sin em- bargo, Pollock, debido a su amistad con la intelectualidad más marxista, fue destituido del Federal en 1940.
Al año siguiente se celebra la exposi- ción Pintura francesa y americana, donde se expusieron obras de Picasso, Matisse, Braque, Bonnard y Modiglia- ni junto a Stuart Davis, Walt Kuhn, Lee Krasner, Willem de Kooning y Jackson Pollock. La obra de Pollock expuesta, Birth, recibió una atenta mi- rada por parte de la crítica, ya que se le hacía deudor del arte de Picasso; pe- ro es a través de Peggy Guggenheim a quien conoce en 1942, cuando real- mente comienza el éxito del artista al participar en una exposición de colla- ges en la Art of this Century junto a Baziotes, Motherwell o Ad Reinhardt. En la década de los Cuarenta el pano- rama artístico norteamericano se ca- racterizaba por su eclecticismo: primi- tivismo, surrealismo, expresionismo... pero es sobre todo el surrealismo de Miró y de Masson, en su forma más orgánica y abstracta la que influirá en los trabajos de Arshile Gorky, Jackson Pollock, Franz Kline o Clyfford Still. El expresionismo abstracto norteame- ricano, cuyo mayor representante es Jackson Pollock, comienza a adquirir fama y reconocimiento en 1948, el mis- mo año que se exponen sus drips y que participa por primera vez en la Bienal
de Venecia. Ya a partir del año 1947, el artista sustituye en sus telas el espe- so pigmento hasta ahora utilizado pa- ra formar los conocidos all over– Eyes in the Heat (1946, Venecia, Museo Peggy Guggenheim), por capas de óleo tiradas al «azar» sobre el lienzo, cre- ando lo que se ha denominado drip- ping y splatering. Con esta técnica, el artista consigue una superficie donde no existe un punto de vista sino mu- chos, y donde la mirada no sabe bien donde detenerse como puede ocurre en Full Fathom Five (1947, Nueva York, Museum of Modern Art).
Pollock es esencialmente un pintor del gesto, al igual que lo es William de Ko- oning o Franz Kline. Términos como autenticidad, virilidad, exasperación, pulsión, entrega, violencia, rudeza, ejemplificados sobre todo en la figura de Jackson Pollock, no dejarán nunca de estar presentes en la historia de la Escuela de Nueva York. En 1952, el famoso crítico Harold Rosenberg ha- bló de action painting o pintura de ac- ción a propósito de estos nuevos artis- tas: «En cierto momento el lienzo, en un pintor americano tras otro, co- mienza a parecerse a una ‘arena’ don- de actuar –más que un espacio en el que reproducir, re-diseñar, analizar o ‘expresar’ un objeto, real o imaginado. Lo que sucede en el lienzo no es una pintura sino un evento [...]. En este gesto con los materiales la estética tam- bién ha quedado en un segundo plano. Forma, color, composición, dibujo, son elementos auxiliares [...]. Lo que im- porta es la revelación contenida en el acto pictórico».
Hacia 1951, fecha que coincide con la vuelta del artista a la figuración, que en realidad no había abandonado casi nun- ca, la trayectoria artística de Pollock pa- rece en un callejón sin salida. Tras los éxitos cosechados y la fama adquirida durante los años cuarenta a través de numerosas exposiciones y páginas de re- vistas, el alcoholismo parece ganarle la partida. Un accidente de coche, el 11 de agosto de 1956 acaba con la vida del gran «héroe» del expresionismo abs- tracto norteamericano.
L.B.
Bibliografía
Varnedoe, K., Karmel, P., Jackson Po- llock, MoMA, Nueva York, 1999; Lan- dau, E., Renato Guttuso, Thames & Hudson, Londres, 2005); A.A.V.V. Abs- tract expressionism: a critical record, David Shapiro and Cecile Shapiro eds., Cambridge, Camb.U.P., 1992.
Arnulf Rainer
(Baden-Baden 1929)
Arnulf Rainer nace en 1929 en Baden- Baden, cerca de Viena. Hacia 1944 co- mienza a pintar acuarelas, fundamen- talmente paisajes de estilo realista. En 1945 su familia se traslada a Carintia. Dos años después Rainer se matricula en la Escuela Nacional de Artes y Ofi- cios de Villach. Conoce la obra de los surrealistas y queda impactado por Francis Bacon, lo que provoca un giro en su obra, descartando las tesis na- cionalsocialistas en las que se había for- mado anteriormente. En 1949 ingresa en la Escuela Superior de Artes Apli- cadas y posteriormente en la Academia de Artes Plásticas. No aguanta ni una semana en ninguna de las dos. Entra en contacto con la vanguardia vienesa y funda en 1950, junto con otros ar- tistas, el Hundsgruppe (Grupo perro). Su estilo evoluciona hacia la destruc- ción de la forma, comienza a incluir la fotografía en sus obras y explora el au- tomatismo. Realiza la serie Perspecti- vas de la aniquilación. En 1954 cono- ce a Otto Mauer, que inaugura al año siguiente la Galería St. Stephan en Vie- na, con la que Rainer trabaja y en la que expone individualmente de forma habitual. Sus composiciones gestuales y sus imágenes sobrepintadas –trabaja igualmente con fotografías propias, aje- nas o protagonizadas por él mismo– adquieren reconocimiento internacio- nal. Destacan sus series de «sobrepin- turas» y «cruces». En los años sesenta Rainer retorna hacia postulados su- rrealistas, reflexiona sobre el subcons- ciente, el efecto de las drogas y se in- teresa por el arte realizado por enfer- mos mentales. Asimismo, la figuración pictórica se abre camino nuevamente en su obra como instrumento para plasmar sus alucinaciones; sin embar- go, la fotografía continúa siendo el so- porte más habitual, sobre la que desa- rrolla su propio lenguaje corporal a modo de eje vertebrador. Recibe en 1966 el Premio Nacional Austriaco de Artes Plásticas y se lleva a cabo su pri- mera retrospectiva, en el 20er Haus, Museo del Siglo XX de Viena, en 1968, en la que muestra sus muecas en foto- matones. En la década de los setenta aparecen sus series de pinturas de ma- nos y pies, cercanas al body art. Tras ser motivo de una nueva retrospectiva, esta vez en la Kunstverein de Ham- burgo (1971), funda junto con otros artistas de Viena, en 1973, la Galería Grünangergasse, dirigida por el mar- chante Kurt Kalb. En la galería expo- ne Dieter Roth, con el que inicia una prolífica colaboración. Hacia media- dos de la década amplía sus variacio- nes, esta vez sobre fotografías de ro- cas, cuevas e incluso reproducciones de
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