El acervo de obras que forman este extenso proyecto, es un repertorio de voces que desborda y cuestiona la propia idea de identidad individual o geográfica. Esta exposición expresa el deseo de concebir el arte y por ende el museo al que pertenece, como una plataforma de pensamiento: un espacio capaz de volver común las corrientes de nuestra época allá donde ésta se exhibe, y aumentar con el paso de los años la sensación de ciudadanía que demandan las audiencias.
El proyecto es una gran oportunidad para ofrecer a la comunidad japonesa una cuidada selección de trabajos de las últimas décadas, con un fuerte impacto visual y de contenido, que ofrecen una visión amplia y de gran calado conceptual, pero a su vez positiva de la realidad de la creación contemporánea realizada en España.
Esta exposición formada por obras de la colección del MUSAC se erige como un ensayo abierto sobre los intercambios de imaginarios en un momento de fuerte contacto entre diferentes geografías y culturas, pero que tiene como denominador común la labor del artista como agente social a la hora de poner de manifesto su punto de vista sobre situaciones que tienen que ver con las preocupaciones sociales y del ciudadano. La selección de artistas españoles y afincados en nuestro país, presentes en la muestra establece líneas transversales entre diferentes generaciones de creadores, dando un mayor peso a los artistas de las últimas generaciones, y visibiliza además cómo sus trabajos contribuyen a enriquecer un debate sobre problemáticas compartidas.
Desde el año 2003, la Colección MUSAC nace con una clara vocación internacional; uniendo de esta manera los aspectos tanto locales, nacionales como internacionales. Y cada vez más, junto a las adquisiciones, la colección viene formándose desde la investigación de fondos y archivos de artistas, desde la concesión de becas de producción a artistas, o a través del comisionado de trabajos artísticos específicos para el MUSAC. Canales todos ellos que posibilitan una continúa atención a las transformaciones sociales de nuestro mundo, y a su vez, encuentran sentido en un política cultural que arriesga por la apertura e integración de nuestro país hacia aquellas corrientes de pensamiento fundamentales para entender la contemporaneidad. Una condición constituida por una valiosa suma de discurso simultáneos y plurales, pero sobre todo autónomos y deslocalizados.
El proyecto es una gran oportunidad para ofrecer a la comunidad japonesa una cuidada selección de trabajos de las últimas décadas, con un fuerte impacto visual y de contenido, que ofrecen una visión amplia y de gran calado conceptual, pero a su vez positiva de la realidad de la creación contemporánea realizada en España.
Esta exposición formada por obras de la colección del MUSAC se erige como un ensayo abierto sobre los intercambios de imaginarios en un momento de fuerte contacto entre diferentes geografías y culturas, pero que tiene como denominador común la labor del artista como agente social a la hora de poner de manifesto su punto de vista sobre situaciones que tienen que ver con las preocupaciones sociales y del ciudadano. La selección de artistas españoles y afincados en nuestro país, presentes en la muestra establece líneas transversales entre diferentes generaciones de creadores, dando un mayor peso a los artistas de las últimas generaciones, y visibiliza además cómo sus trabajos contribuyen a enriquecer un debate sobre problemáticas compartidas.
Desde el año 2003, la Colección MUSAC nace con una clara vocación internacional; uniendo de esta manera los aspectos tanto locales, nacionales como internacionales. Y cada vez más, junto a las adquisiciones, la colección viene formándose desde la investigación de fondos y archivos de artistas, desde la concesión de becas de producción a artistas, o a través del comisionado de trabajos artísticos específicos para el MUSAC. Canales todos ellos que posibilitan una continúa atención a las transformaciones sociales de nuestro mundo, y a su vez, encuentran sentido en un política cultural que arriesga por la apertura e integración de nuestro país hacia aquellas corrientes de pensamiento fundamentales para entender la contemporaneidad. Una condición constituida por una valiosa suma de discurso simultáneos y plurales, pero sobre todo autónomos y deslocalizados.
