AC/E apoya a través de las ayudas a la Movilidad la representación de la obra "Juego de niñas" de la compañía teatral Bullanga en el Centro Cultural Cine Olaya de Lima. La obra es un juego donde se muestran los miedos y las expectativas de los padres a la hora de dejar a sus hijos en la escuela. Se trata de una obra de teatro vivencial, donde el espectador se convierte en un padre de familia que asiste a una reunión de padres en una escuela. A lo largo de la reunión se ponen en evidencia los conflictos que pueden surgir de la falta de comunicación entre padres, hijos y profesores.
En las distancias cortas es donde mejor se conoce a las personas. Una reunión de padres de alumnos es el caldo perfecto para que asomen miserias, manías y prejuicios. La obra "Juego de niñas" reproduce una de ellas basándose en hechos reales. Los espectadores, convertidos en progenitores, van ocupando el interior de un aula. Allí pasarán de participar en un baile infantil al silencio ante el estallido del conflicto. Uno de los profesores es acusado de abusos. Se desata la jauría humana. De la comedia al drama. Sin adoctrinamientos, despertando el posicionamiento del público, cuestionándolo todo, desde grupos de whatsapp de los padres hasta determinadas prácticas docentes.
Este es otro de los retos de Bullanga, la cual genera textos propios, deja libertad creativa a sus actores y potencia la relación con el espectador, consiguiendo que el público forme parte de la ficción, más allá de su papel de simples participantes. Apostando por espacios escénicos veraces y no convencionales.
En las distancias cortas es donde mejor se conoce a las personas. Una reunión de padres de alumnos es el caldo perfecto para que asomen miserias, manías y prejuicios. La obra "Juego de niñas" reproduce una de ellas basándose en hechos reales. Los espectadores, convertidos en progenitores, van ocupando el interior de un aula. Allí pasarán de participar en un baile infantil al silencio ante el estallido del conflicto. Uno de los profesores es acusado de abusos. Se desata la jauría humana. De la comedia al drama. Sin adoctrinamientos, despertando el posicionamiento del público, cuestionándolo todo, desde grupos de whatsapp de los padres hasta determinadas prácticas docentes.
Este es otro de los retos de Bullanga, la cual genera textos propios, deja libertad creativa a sus actores y potencia la relación con el espectador, consiguiendo que el público forme parte de la ficción, más allá de su papel de simples participantes. Apostando por espacios escénicos veraces y no convencionales.